Los informes de resultado fiscales de las compañías de vídeo juegos suelen tener poco interés de cara a los jugadores. A fin de cuentas, suelen ser escritos encaminados a informar a los inversores de las mismas de lo bien o mal que lo están haciendo, y de si ganan o pierden dinero. No obstante, de vez en cuando, esos mismos informes nos dan pistas y datos de los planes de futuro de esas mismas compañías. Y eso es lo que ha sucedido con Remedy.
Los creadores de juegos como la serie Max Payne, o el algo más reciente Alan Wake, han presentado sus resultados fiscales hace poco. El resumen de los mismos es que al estudio les ha ido bien, sobre todo gracias a lo recaudado con su último juego aparecido en Xbox One y PC, Quantum Break. Pero también se menciona que están trabajando en un par de nuevos proyectos.
El primero de ellos lo han definido como <<una secuela de uno de los juegos más populares del mundo>>, y lo están llevando a cabo en colaboración con la compañía coreana Smilegate. De este proyecto no se sabe nada más, aunque dicha relación con los creadores de CrossFire era algo que ya habían mencionado con anterioridad.
El segundo proyecto que tienen entre manos es el que realmente nos interesa. Se le conoce internamente bajo el nombre en clave P7, y en el informe se afirma que tienen planeado lanzarlo en un mayor número de plataformas. Para ser más exactos, que están trabajando en trasladar su motor gráfico Northlight, que pudo verse en Quantum Break, a PlayStation 4. Esto supone un dato importante, pues hasta la fecha, Remedy había estado realizando sus juegos en exclusividad para las consolas de Microsoft.
Cuándo tengamos más información al respecto, os informaremos puntualmente.