Lo que debería haber sido pero no fue el Oscar 2012

Hablamos de los Oscar, sí, de los Oscar, pero del cine independiente. Son los Independent Spirit Awards, o lo que es lo mismo, esos premios alternativos en los que el cine de autor americano (y no tan americano) encuentra su espacio para ser galardonado y sobre todo, reivindicado, por más que su alcance no sea precisamente comercial y su logo rara vez lo veamos impreso en los posters promocionales de los films galardonados con afán de arrastrar masas de espectadores. Ahora, a diferencia del dichoso Oscar, con lo que si nos puede obsequiar el Spirit Award, es con un hilarante discurso marca de la casa de un Seth Rogen en estado de gracia, al que bien haría la Academia en tomar como ejemplo para no volver a caer el próximo año en el más absoluto tedio en el que se ha zambullido este 2012 de la mano de Billy Cristal.

Para todos aquellos (seguro que la mayoría) que no tuvimos la oportunidad de disfrutarlo en vivo, recuperamos el monólogo responsable de inaugurar los Independent Spirit Awards 2012. Ni tan extremo como Ricky Gervais, ni tan políticamente correcto como Billy Crystal, nadie queda a salvo del inconfundible humor de Seth Rogen.