Lo que deberías saber antes de matar a tus personajes

Publicado el 14 noviembre 2016 por Edvalroj
Esta semana recibí mi dosis de Ana Katzen sobre Cómo escribir peleas increíbles y debo decirles que me vino como anillo al dedo, teniendo en cuenta que estoy participando del NaNoWriMo con una historia en la que de vez en cuando los personajes se lían a golpes, rayos de energía y cuanta patraña pueda aparecer en una pelea de superhéroes. Sin embargo, se me cruzó por la mente la «novedosa» idea de deshacerme de uno de los personajes. Al fin y al cabo eso es lo que está de moda ¿O no? Y como dijo un sabio regordete… todos deben morir. 

Si alguien sabe quién es el autor de esta imagen...
por es0 de los derechos

Talvez digas que ya hablamos de ese tema en la entrada 5 maneras de deshacerte de un personaje sin ser muy creativos y que no es nada nuevo. Pues no, mi querido y difícil de convencer amigo, estamos hablando de la controversial y extraña moda de asesinar a diestra y siniestra. Esa inhumanidad literaria que se apodera poco a poco de los maestros literarios y que ha pasado de convertir el arte de la pluma y el manuscrito en el de la espada y la tumba. En ocasiones pareciera que en vez de un lápiz usáramos una guadaña.

Pero antes de entrar en materia, debo agradecer a las personas que participaron de mi encuesta sobre este tema: Los grupos de Facebook Libros, lectores, escritores y una taza de café, Escritores y lectores de todas partes, NaNoWriMo Portaldelescritor y los del Twitter, quienes respondieron y debatieron las siguientes preguntas:



En esta pregunta observamos como los escritores entienden y comprenden el hecho de que en diversas ocasiones debe hacerse a un lado a algunos personajes porque sus tramas o historias así lo requieren. Sin embargo, al parecer esta decisión no es demasiado sencilla o fácil de tomar para muchos, que crean una extraña relación parental para con ellos. Esta situación es comprensible, teniendo en cuenta que se tomaron el tiempo para concebirlos, darles un nombre, una personalidad y una historia.

Vemos casos excepcionales de escritores que en verdad asesinaron o intentaron asesinar a sus personajes por cuestiones personales, como J.K. Rowling, quien confesó que alguna vez se vio tentada a matar a Ron Weasley por puro resentimiento, ya que no atravesaba una buena etapa en su vida. O Arthur Conan Doyle, el autor que asesinó a su personaje estrella, Sherlock Holmes, porque lo consideraba un impedimento para sus objetivos profesionales; ya no les gustaba y estaba cansado de él. Como podemos ver, no siempre los autores nos enamoramos de nuestros personajes y si toca rebanarlos en pedazos, lo hacemos sin dudarlo.

Aunque no podemos olvidar que, quizás por la presión de los lectores, Conan Doyle volvió a dar vida al célebre detective más adelante.


Asesinar al personaje principal o a alguien cercano al protagonista es la primera elección para muchos, lo cual es interesante teniendo en cuenta que en la literatura tradicional quién debería morir es el antagonista, como castigo a su maldad. ¿Por qué razones se selecciona entonces a los personajes protagonistas o principales? 

La respuesta está en las palabras de George R.R. Martín

Creo que un escritor, incluso un escritor de fantasía, tiene la obligación de decir la verdad. Y la verdad es, como decimos en Juego de Tronos, que todos los hombres deben morir. No se puede escribir sobre guerra y violencia sin tener la muerte. Si quieres ser honesto debería afectar a sus personajes principales. Todos hemos leído un millón de veces la historia de un grupo de héroes que se embarcan en una aventura. El héroe, su mejor amigo y su novia atraviesan terribles pruebas y ninguno de ellos muere. Los únicos que mueren son extras. Son cuentos tramposos. No sucede de esa manera. Ellos van a la batalla y su mejor amigo muere o queda horriblemente herido. Pierden una pierna o la muerte viene a ellos de forma inesperada. Una vez que haya aceptado que hay que incluir a la muerte, entonces debería ser honesto e indicar que puede derribar a cualquiera en cualquier momento. Nadie vive para siempre sólo por ser un niño lindo o el mejor amigo del héroe o la heroína. A veces el héroe muere, al menos en mis libros. Amo a todos mis personajes así que siempre es difícil matarlos, pero sé que se tiene que hacer. Tiendo a pensar que no los mato. Los otros personajes son quienes los matan. Me muevo fuera de toda culpa de mí mismo.

 

En pocas palabras, la muerte de personajes principales, bien soportada, solo significa una sola cosa: el énfasis en la realidad. La gente muere todos los días. Es una triste verdad.


Estos resultados son bastante lógicos, pues, a no ser que escribas sobre una masacre, un asesino serial, una historia demasiado larga y bélica o una nueva versión de Los Juegos del Hambre, deberás explicar el por qué la parca aparece con tanta regularidad en tus escritos. 

El hecho de que párrafos arriba haya dicho que cualquiera puede morir, no significa que todos deben morir. En Juego de Tronos es comprensible: demasiados personajes, demasiados pueblos, demasiada guerra. En The Walking dead es aceptable: es un milagro no morir de inanición o bajo los zombis. Por lo tanto, para la mayoría una o dos muertes de personajes son más que suficientes en sus historias. ¿Cuál es tu opinión?



Interesante punto de vista. Es un placer debatir contigo

Bien, sígamos. De acuerdo o no ya te has aventurado a «cargarte»«dar chumbimba»«despacharte»«quebrar» y «borrar del mapa» a ese personaje en cuestión. Lo primero que debemos hacer es analizar las buenas y malas razones para matarlo, por lo que la escritora KM Weiland nos regala una interesante lista de chequeo que todo escritor debe tener a la mano y que he condensado en esta infografía:



Buenas razones para matar a un personaje
La muerte de un personaje hace que avance la trama: es quizás la más común y justificada de las razones por las cuales se debe matar a un personaje. La muerte de Khal Drogo en la novela Juego de Tronos impulsó a Daenerys Targaryen a salir de las sombras y convertirse en un personaje con carácter.

La muerte de un personaje cierra la trama: es demasiado triste y fuerte dar punto final a la historia con la muerte de un personaje. Creo que es desesperanzador y Charles Dickens supo usarlo en el relato La tienda de antigüedades, con la muerte de la pequeña Nell, un final polémico. 

La muerte de un personaje conlleva a que se cumpla la meta personal de ese personaje: la muerte de Obi-Wan Kenobi en Star Wars Una nueva Esperanza. Era necesaria para que Obi fuese uno con la fuerza y poder guiar a Luke.

La muerte de un personaje motiva a otros personajes: como la muerte del tío Ben en Spiderman. Esta es de las más conocidas y parodiadas de la historia. En conclusión, Peter se siente moralmente responsable por la muerte del vejete (y no está equivocado), por lo que decide luchar contra la delincuencia con tal de que ningún inocente volviera a sufrir daño. Snif…

La muerte de un personaje es una recompensa apropiada para las acciones del personaje hasta ese punto: la muerte de Heathcliff en la novela Cumbres borrascosas es cuando de verdad comienza a vivir. Su muerte no es el final sino el verdadero comienzo. Qué poético soy.

La muerte de un personaje sirve para hacer hincapié en el tema: como en la película Las flores de la guerra, que trata sobre la ocupación por parte del ejército imperial japonés de la ciudad donde cometieron innumerables crímenes de lesa humanidad, por lo que matar personajes no es nada raro. A fin de cuentas de eso trata la historia.


Malas razones para matar a un personaje

Mátalos... mátalos... solo deja vivo a Juegosito

La muerte de un personaje se introduce por el simple hecho de escandalizar:Bueno, la mayoría de las muertes buscan este efecto, pero no puede ser el objetivo final, o quedará un sinsabor en el aire. ¿Matar por matar? Pufffff

La muerte de un personaje solo para generar tristeza en los lectores: sí, sabemos que hay lectores que se mueren por llorar en medio de una lectura y que seguirán comprando si los hacen llorar, pero tampoco querrán que los tortures sin una razón.

La muerte de un personaje para borrar tu propio error: sabes que ese personaje nunca debió estar allí o has perdido el control. Matarlos así no soluciona nada. Planifica. 

Para terminar, la muerte de un personaje no es algo para tomarse a la ligera y antes de hacerlo sería pertinente que tuvieras en cuenta la siguiente lista rápida de chequeo:

√ Revisaste la lista de buenas razones para matar a un personaje

√ Revisaste la lista de malas razones para matar a un personaje

√ Tienes identificado el papel que tiene el personaje en la historia.

√ Analizas si es necesario crear a otro personaje para llenar el hueco que dejará este.

√ La historia continúa y termina de forma satisfactoria sin la necesidad de que esté presente este personaje.

√ Eres consciente de las posibles repercusiones en tus lectores tras la muerte del personaje

Si ya la tienes clara, no dudes en dar ese paso. Sé un asesino de personajes, pero recuerda que tu conciencia nunca estará limpia y despertarás en las noches gritando su nombre, correrás hasta la sala de tu casa, encenderás el televisor y dirás…


No, Glenn. Tú no

Y tú... ¿Gustas de matar a tus personajes? Cuéntanos tu experiencia.