Lo que dice la prensa Española en Cannes (Jornada 8)

Publicado el 24 mayo 2013 por Banacafalata


Día redondo en Cannes, al menos es lo que parece por las entusiastas reacciones que han generado las dos películas proyectadas en Cannes. Por un lado la de Alexander Payne, posiblemente la película que para un servidor generaba más expectación tras la portentosa Los Descendientes. Y por el otro, Abdel Kechiche que ha impresionado con La Vie d'Adèle. Dos películas más que se suman a la porra de las posibles ganadores de la Palma de Oro en un festival, que por los comentarios que están llegando, está resultando fantástico.
NEBRASKA (Alexander Payne)
Una película pseudo-artística, pseudo-poética, rodada en blanco y negro. Habla de personajes que no me interesan lo más mínimo, pero con toque poético. (...) Todo es muy costumbrista, gracioso, lírico. A mi me parece bastante falso. Ha habido una ovación enorme y me parece la película que puede ganar la palma de oro, es una película muy para críticos de cine.

Carlos Boyero (El País)
A mí me ha gustado mucho y a la que le encuentro el cable de conexión con “Los descendientes”. Padre con la cabeza ida, hijo comprensivo y con natural querencia, viaje hasta el lugar del padre, donde aún quedan restos de amigos, familia, raíces… Mucho sentido del humor y de la tristeza, gran retrato en blanco y negro de la empanada de un tipo de sociedad americana, gran interpretación de Bruce Dern.

Oti Rodríguez Marchante (ABC)
Entre la comedia triste, el drama majestuoso y el simple desengaño, Payne guía al espectador por una marea muy parecida a todas las mareas del mundo. Con gesto de gran cine, la película describe con detalle el punto exacto en el que estamos y del que, nos pongamos como nos pongamos, jamás nos hemos movido. Emociona porque nos descubre nuestra desnuda condición de seres desnudos. Y eso emociona tanto como una película perfecta.

Luis Martínez (El Mundo)
Comedia de personajes corrientes, casi patéticos, que roza la perfección. Grandes interpretaciones.

Emilio Doménech (The Cinefagos)
‘Nebraska’ es, ante todo, un quijotesco testigo de un espacio y de un tiempo, ambos igualmente quijotescos. (...) Hay amargura, y mucha, pero también carcajadas. En la misma cantidad y grado de contundencia. Lo mejor: detrás de todo esto está la que con toda probabilidad sea la obra hasta la fecha más perfecta de un cineasta casi perfecto en su terreno.

Víctor Esquirol (Naiz)
Una tierna historia de ambiente rural con ecos a “Una historia verdadera” de David Lynch en el que Payne vuelve a radiografiar de manera sobresaliente las relaciones personales y, sobre todo, familiares. (...) Una cinta pequeña y sobria, sencilla y de detalles pero de gran calado y profundidad, que está rodada en blanco y negro, consiguiendo un efecto pictórico muy atractivo.

Nacho Gonzalo (Lo Que Yo Te Diga)
En efecto, se trata una película muy sentimental, con los habituales toques de humor grotesco y personajes delirantes de Payne, pero que poco a poco va dejando un poso nostálgico sobre la distancia familias y los sorprendentes descubrimientos que un viaje puede proporcionar. Otra vez Alexander Payne se va a las orillas de la vida y encuentra poesía. 

María Guerra (La Script)
LA VIE D'ADÈLE (Abdel Kechiche)
Por fin llegó la excelencia. (...) Está contada maravillosamente, con una sensibilidad enorme. Te habla de ese periodo de la vida, en la adolescencia. El encuentro del amor, su pérdida, los celos, la traición, los miedos. Lo que va a ser tu vida futura. Todas esas cosas que dejan marcado. Esta interpretada maravillosamente. Y tiene las escenas de sexo más creíbles que he visto en mucho tiempo en el cine, es sexo explícito y parece que no está interpretado, si no vivido. Todo en esta película parece real, creíble, emocionante, desgarrado y tierno. Es con la de Kore-eda la película que más me ha gustado.

Carlos Boyero (El País)
“La vida de Adèle, capítulo 1 y 2″ es todo lo que hayáis leído y más: una filmación a pie de obra de cómo se origina, arrebata, desarrolla y grana un amor entre dos jovencitas, que protagonizan la asombrosa Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux con tal entrega al sexo, la pasión, la ternura y el embeleso que uno pasa del asombro a la fascinación y al vínculo. Es una de esas pelis absolutas, incluso desmedidas, una exprimidora.

Oti Rodríguez Marchante (ABC)
Kachiche quiere que la pantalla se convierta en casi un ser vivo, que respire, que se empape. La idea no es otra que anular la sensación de ventana con la que indefectible se tropieza un espectador dentro del cine. Y la forma de hacerlo es sin ocultar nada, enseñándolo absolutamente todo; cuestionando los propios límites de la mirada.

Luis Martínez (El Mundo)
De las historias más conmovedoras que he visto. La interpretación de Adèle Exarchopoulos sobrepasa todos los límites inimaginables. Insuperable.

Emilio Doménech (The Cinefagos)
Absolutamente todo resulta fascinante. La vida como escenario para que Abdellatif Kechiche se confirme como maestro. La vida como medio para que la musa Léa Seydoux, por muy feucha que haya querido ponerse para este festival, vuelva a enamorarnos. La vida como inmejorable oportunidad para conocer a un monstruo; a un prodigio. Su nombre: Adèle Exarchopulos, con todo el futuro (y la vida, claro) por delante, pero con uno de los trabajos interpretativos más prodigiosos de la historia del cine ya en su haber. Así de claro.

Víctor Esquirol (Naiz)
A pesar de su duración para reflejar ese amanecer sexual, nadie se ha quejado de ello, calificándola como una obra maestra a la hora de reflejar el lesbianismo como nunca nadie había hecho, por lo que (gane o no importantes premios) ese ya es el gran logro de la obra de Kechiche.

Nacho Gonzalo (Lo Que Yo Te Diga)
Adèle Exarchopuolos es el gran descubrimiento femenino del festival, aspirante clarísima al premio de mejor actriz. (...) El problema, para mí insoportable-  es la paternalista mirada masculina sobre el lesbianismo y regodeo baboso en unas escenas de sexo tan explicitas y obvias  como ridículamente alargadas.

María Guerra (La Script)