Lo que dijo y no dijo Pompeo al apuntar contra Cuba, Venezuela y Nicaragua

Publicado el 03 enero 2019 por Norelys @norelysmorales

Las sonrisas gansteriles de Bolsonaro y Pompeo.
Foto: AFP

Norelys Morales Aguilera.─ El secretario de Estado de los EE. UU., Mike Pompeo, discutió apoyar el regreso a la democracia en Venezuela, Cuba y Nicaragua con el nuevo gobierno de derecha de Brasil el miércoles 2 de enero, en un esfuerzo conjunto contra lo que él llamó regímenes autoritarios en América Latina.
Pompeo y el recién estrenado ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araujo, consideraron profundizar la cooperación en la región en una reunión en Brasilia, luego de la inauguración el martes primero de enero del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, informó la agencia REUTERS.
Discutieron sobre "apoyar al pueblo de Venezuela, Cuba y Nicaragua en la restauración de la gobernabilidad democrática y sus derechos humanos", dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino.
Más tarde, Pompeo se reunió con Bolsonaro y también abordó la cuestión de "reforzar la gobernabilidad democrática y los derechos humanos" en esos tres países.
En declaraciones a periodistas en Brasilia, Pompeo dijo que Venezuela, Cuba y Nicaragua eran países que no comparten los valores democráticos que unen a Estados Unidos y Brasil.
Eso dijo Pompeo, siendo como es disparatado a todas luces, que un imperio apoyará a pueblo alguno; el tema de los valores democráticos y hablar de regímenes autoritarios, cuando tiene uno en su país.
Pero, lo más relevante que no dijo Pompeo sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua, es cómo Washington planea aumentar la presión para un "cambio democrático" en esos países no sometidos a su antojo. Por otra parte, no abordó la pregunta de un periodista sobre si la intervención militar sería una opción.
El señor Secretario de Estado Estado olvidó decir que él forma parte de la doceava administración norteamericana que se han quedado con las ganas de forzar un cambio de régimen en Cuba utilizando una u otra vía, como recordara Raúl Castro el día primero de enero.
Tampoco dijo Pompeo que Cuba nunca ha pedido a Estados Unidos que cambie su régimen, cuyos valores democráticos tienen una dudosa competencia. Y si no, que lo digan quienes hoy pugnan porque sean respetados en su integridad y derechos, por ejemplo, los inmigrantes que están en sus fronteras.
Pompeo ni dijo ni puede decir que en su gran país hay un total de 523 prisioneros políticos, entre los cuales se incluyen los 166 de la cárcel de Guantánamo, por cierto el único lugar de Cuba donde se tortura. [1]
Pompeo no osaría decir existe una "Cronología de violaciones de derechos humanos de Estados Unidos en 2017", presentada por China y silenciada en EE.UU. y por los conglomerados mediáticos que ellos controlan. [2]
Bien debiera conocer Pompeo y el señor presidente Donald Trump que su querida Agencia Central de Inteligencia (CIA) debe tener un récord de planes derrotados por Cuba en 60 años, entre los cuales se encuentran los más de 600 intentos de asesinato al líder de la Revolución Fidel Castro, así como la invasión por Playa Girón. Son hechos sabidos e ignorarlos es pura fantasía.
Desconozco si habrá sensatez en la política norteamericana. Sin embargo, muchos podrán compartir un símil empleado por Raúl Castro coincidiendo con la estancia de Pompeo en Brasilia:
"La región se asemeja a una gran pradera en tiempos de sequía.  Una chispa pudiera generar un incontrolable incendio que dañaría los intereses nacionales de todos."
Y, ese todos, incluye a Estados Unidos.
Notas
[1] https://www.alainet.org/es/articulo/195950
[2] http://spanish.xinhuanet.com/2018-04/24/c_137133832.htm