LO QUE EL PAPA FRANCISCO NOS DEJÓ EN EL PERÚ. MI TESTIMONIO EN PAX. https://www.youtube.com/watch?v=g4zByjgTiOw&feature=share

Por Joseantoniobenito

MI TESTIMONIO EN PAX SOBRE LOS FRUTOS DE LA VISITA DEL PAPA EN EL PERÚ

Días después de la visita del Papa al Perú, PAX TV nos preguntó a varias personas sobre la incidencia del Papa en la visita. Aquí mi testimonio. No sabía hasta hoy que existía la opción de "transcripción" y como he visto que era fácil se lo comparto también en texto.

http://www.ucsanjose.edu.pe/lo-que-nos-dejo-el-papa-francisco-jose-antonio-benito-opina-en-pax-tv/ 

https://www.youtube.com/watch?v=g4zByjgTiOw&feature=share

Considero que la visita del papa Francisco a Perú ha sido un auténtico kairós, una bendición del Señor para todo el pueblo peruano. Para mí ha sido como unos días jubilares que han tenido un "pre", una celebración y que ahora es el momento de analizar y sobre todo de poner en práctica. El papa Francisco ha querido que miremos el pasado del Perú para agradecer y nos ha dicho que lo más lindo que tiene el Perú es la riqueza de los santos, santos magnos, unos santos gigantes que han marcado Latinoamérica. De hecho basta comprobar la toponimia, ver la iconografía de todo el territorio latinoamericano para encontrarse con estas figuras que no solamente son de escayola, de madera, sino que dan vida a instituciones universales; llevan su nombre parques, movimientos y personas. Entonces, en un primer momento habría que agradecer por este mensaje que nos ayuda a valorar la historia de santidad del Perú, pero al mismo tiempo quiere que el presente el aquí y él ahora lo miremos con pasión, que miremos la realidad sin maquillarla, sin disfrazarla; él ha querido ir a los lugares más significativos, en primer lugar el castigado por el fenómeno del Niño, Trujillo, a la Amazonía tan querida para para él, y, por supuesto, Lima donde se va fraguando esa nueva sociedad; y en los tres ámbitos él ha querido darnos una luz sobre esa realidad que a veces es dura y por eso él ha querido bajar a la calle, no la ha querido mirar desde el papamóvil.

Creo que lo más importante es su carácter, el dejarse abrazar. No ha llegado en el mejor momento del Perú pero "donde Dios nos planta hay que florecer "como decía Teresa de Calcuta y él no ha cambiado la agenda, no ha cambiado el tiempo de la visita sino que nos ha visitado para conocer el Perú aquí y ahora y creo que nos ha dado mensajes de esperanza .

Y el tercer tiempo es para desafiar el futuro, como ha sido el lema de todo el viaje, "unidos en la esperanza caminemos"; de acuerdo con el mensaje que nos han dado los santos; por eso, el primer mensaje es que tenemos que vivir una cultura de santidad; así, se ha referido a la evangelización de santidad de santo Toribio, tanto cuando saludó a las autoridades como cuando estuvo en Puerto Maldonado donde lo puso como modelo de evangelización inculturada y apuesta por los derechos humanos; al hablarle a los obispos se refirió a un obispo que cruza a la otra orilla que se descentra y que va a las periferias y de manera gráfica les invitó a gastar la suela del zapato como hizo santo Toribio.

Particularmente me gustó que citara alguno de mis libros como el de "Cinco santos" publicado por Telefónica; ha sido, pues, una alegría grande porque yo en realidad en este viaje he estado desde el pueblo fiel, como espectador, con jóvenes, con familias, coreando y alentando pero desde muy atrás, gozándome, alegrándome con la presencia del Papa con esos encuentros pero desde la barrera. Entonces, cuando me mencionó, pues realmente me alegró muchísimo porque llevo más de 30 años trabajando la figura de santo Toribio; sobre todo que lo ponga como modelo de santidad a los obispos en la imaginación inculturada de los nativos cuando estuvo también en Trujillo y hablarle a los seminaristas,. las religiosas, religiosos y sacerdotes y recordando que el último viaje emprendido por santo Toribio fue el viaje de la eternidad y fue allá en la arquidiócesis de Trujillo porque en aquel momento Zaña pertenecía a Trujillo.

El discurso que a mí me ha llegado más ha sido el de los jóvenes desde el balcón del palacio arzobispal cuando habló de un término que yo siempre he referido siguiendo al padre Manuel Marzal que él dice que América es una "tierra encantada" y yo siempre decía que Perú es una tierra ensantada; lo ha repetido por lo menos en cinco momentos, hasta en el encuentro con los periodistas cuando ya estaba por terminar a la hora de responder se refirió también que Perú es una tierra ensantada; entonces por una parte la santidad no una santidad arqueológica de quedarse en el siglo XVII sino que nos ha hablado que tenemos que ser los santos de nuestro tiempo; los santos van caminando y van tendiendo puentes, crean lazos que forman pueblos que se tienen que poner en movimiento .

En segundo lugar yo hablaría de la celebración de la fe con un pueblo que celebra; él mismo ha recordado que sentía estar en Colombia, en Filipinas donde el pueblo celebra la fe sale a la calle como el día de un Domingo de Ramos aclama "bendito el que viene en el nombre del Señor". Cuando yo veía este pueblo que celebra la fe con el Cristo aquí y ahora, sentía lo que Santa Catalina de Siena, que era "el dulce Cristo en la Tierra". Y esto va mucho más allá que un líder carismático, que un jesuita excepcional, que un argentino con 'don de gentes'.

Yo he tenido el gozo de ir preparando un libro justamente para la visita durante 100 días y de alguna manera me iba empapando en su vida y su doctrina y también estaba esperanzado de cómo se iba a aplicar aquí al Perú no y realmente doy gracias porque he notado al Papá que se ha sentido muy acogido, muy a gusto y feliz como transfigurado. Y eso lo compartimos. Yo, en mi libro, he puesto como en el facebook "me gusta" por muchos motivos, "comento" poco, simplemente –decía- intuyo que estamos en un kairós, en una explosión de fe, en un tsunami, en un nuevo pentecostés y "comparto" porque él nos invita realmente a llevarlo fuera. Se trata ahora y ese es el desafío de que nadie nos robe la esperanza, de que toda esa siembra que ha hecho entre los contemplativos y contemplativas, entre los consagrados, entre las familias, con los jóvenes. con todas las fuerzas vivas del Perú y de la Iglesia, ahora es el momento de aplicarlo en él; en el momento nuestro de cada día.

Tuve la suerte de estar en Las Palmas y realmente me emocioné, simplemente de ver llorando a la gente con la con la presencia del papa Francisco y sentía un cariño tan grande de ver que con 81 años sacaba fuerzas de flaqueza y no se cansaba de darse, de entregarse y notaba que como Cristo todo lo hacía bien y quería que nosotros también seamos esa iglesia en salida en todos los lugares.