Lo que encierra el ataque a las tumbas de los ex presidentes y otros símbolos e iconos

Publicado el 25 junio 2016 por Jmartoranoster

Juan Martorano

Uno de los elementos de la batalla de hoy en día tiene que ver con lo simbólico. Esto algunos lo sostenemos puesto que en los últimos días fueron profanadas las tumbas de Alí Primera, en el estado Falcón, y ya por segunda ocasión, y de dos ex presidentes de la República, como lo fueron Rómulo Gallegos e Isaías Medina Angarita, en el Cementerio General del Sur, en Caracas, Distrito Capital. Alí Primera es una expresión popular y de la izquierda venezolana, del movimiento y la cultura popular. Y con esta nueva profanación de su tumba, se busca mancillar a estos colectivos, a los cultores de nuestro pueblo y de la izquierda. En el caso de Medina Angarita y Gallegos, buscan vender el “robo de la historia” de cada uno de los venezolanos y venezolanas, de la “familia”. Buscan hacer creer que con la profanación de esas tumbas nos profanan la dignidad, nos roban la “decencia”. La violencia que pretende la derecha en nuestro país no sólo es física, real; también es comunicacional, simbólica. Sobre todo, con la profanación de la tumba de Gallegos, se busca crear en el imaginario colectivo el atentado contra la “democracia”, ya que éste fue el primer Presidente elegido mediante el sufragio universal, directo y secreto, y es por ello que se considera “intocable”. Tanto a Medina Angarita como a Rómulo Gallegos son considerados como fundadores de una República “de libertades y piedra angular del pensamiento democrático que cada venezolano aprendió a albergar en su fuero interno y que los más de tres lustros de dictadura chavista no han logrado borrar”. Esto de acuerdo a un trabajo firmado por Jurate Rosales en la Revista Zeta de la semana comprendida del 17 al 23 de junio de 2016, edición N° 2054. También dentro de las muestras de violencia simbólica que analizamos en el presente artículo, tenemos que la obra artística “La Esfera de Caracas”, de nuestro ilustre artista plástico, Jesús Soto, fue víctima de vandalismo, al ser hurtadas dos luminarias tipo Led que componen su estructura. Igualmente, otro acto de violencia simbólica fue en el marco de la llegada de la selección vinotinto de fútbol al país, ya que de acuerdo a algunas informaciones, algunas maletas pertenecientes a integrantes de nuestro equipo patrio fueron “violentadas”. Este tema fue tendencia en tuiter durante varias horas del día ayer. Con esto se atacan a “iconos” de nuestra idiosincrasia y referentes del pueblo, para contribuir aún más a la neurotización de nuestra sociedad, y por carambola, golpear la política de seguridad que libra el Gobierno Bolivariano que encabeza Nicolás Maduro.
Esta violencia simbólica se combina con violencia física. Esta afirmación la sostenemos ya que antier ocurrieron dos hechos que no podemos pasar por debajo de la mesa: El primero, en donde resulto abatido un sujeto que ingresó armado a la sede del Banco Central de Venezuela (BCV), esto porque el mismo efectúo varios disparos, tomó como rehenes a varios empleados del local. En ese evento se registraron dos personas heridas y una persona abatida. El segundo hecho tuvo que ver con que fue arrojada una granada a la sede del periódico “El Aragueño” en Maracay, en el estado Aragua. Y ante estos hechos nos preguntamos: ¿Hechos aislados o “globos de ensayo” para acciones terroristas a escenificarse en los próximos días?
Ahí se las dejo. ¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos! Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).   jmartoranoster@gmail.com       @juanmartorano