Pues se lo diré, creando la sociedad irresponsable del “que lo pague el último” y éste es un mal ejemplo para nuestro hijos. Porque lo que subyace bajo esta actitud, no es más que la inacción, el dejar todo como está para no cambiar nada, lo único que que se modifica es quién va a terminar pagando la factura, nuevamente la siguiente generación.
La sociedad española para crecer ha tenido que cercenar el futuro de sus hijos y ahora lo hará con el de sus nietos en vez de asumir su responsabilidad por la pésima gestión.
Y es dramático que lo que no les cuentan es que la generación que está en el poder, ha decidido que para ellos sobrevivir necesitan seguir exclavizando a las demás generaciones, ya sea con hipotecas o con pensiones, pero el tema es contar hoy con los ingresos del futuro.
Saben por qué se llega a esto?? Sencillo, porque esa generación de cincuentones-sesentones en el poder no ven factible reformar nada para generar empleo, fomentar la natalidad y la estabilidad por ello reconocen que la única forma de seguir es comerse hoy el pan de nuestro hijos y dejarles los problemas a ellos. La mejor reforma de las pensiones sería la creación empleo y los políticos saben que no se va a generar empleo en los próximos años, lo saben porque para eso es necesario repartir los recursos del pais y hacer accesible esos recursos a la población. Pero eso implica que mucha gente que vive de maravilla por las prebendas políticas, concesiones, mercados cautivos, licencias, burocracia etc… va a tener que repartir esos privilegios, por ello la solución a la crisis no va a venir de los políticos actuales, no se encuentran motivados para encontrar la solución, sólo desean seguir expoliando los excasos recursos y altos impuestos a la población y a las generaciones futuras.
Visto la situación, no podemos seguir pagando incompetencia, debemos tomar medidas y permitir que las personas con verdadera vocación de ayudar a la sociedad puedan hacerlo. Una reducción de los sueldos de los políticos nos puede permitir ese cambio generacional, que venga una nueva sabia con nuevas ideas.