Lo que escribo: Las manos de mi madre

Por Gadirroja

El texto de hoy me vino una noche, mientras leía.De repente vi mi mano, apoyada sobre la mesa, cercana al libro y...


Quizás era otoño, con esas tardes que se vuelven noche casi de una forma traicionera.Quizás fuera llovía.Se me había hecho tarde y andaba terminando unos deberes. Era casi la hora de dormir y yo me aplicaba, sobre mi cuaderno, en la mesa del salón donde mis padres terminaban la cena. Entonces, casi sin levantar la cabeza de la hoja cuadriculada, las vi. Las manos de mi madre.Las uñas cortas y limpias, la piel algo ajada, sobre los nudillos, que sobresalían huesudos, recordaba a los dibujos de las zonas desérticas de mi libro de sociales.Los dedos algo rojizos en alguna falange, como si hubieran estado quemándose al sol.Sus venas, hinchadas, que parecían raíces. “Estará cansada” - pensé. Mi madre trabajaba duro, y sus manos eran un reflejo. Unas manos que acariciaban, que sanaban y que acogían, pero algo avejentadas ya.Y de repente, anoche mientras leía, me miré las manos y las vi.Allí estaban.Las manos de mi madre.

Espero que te haya gustado.

Gracias por seguir en este viaje. 

 Por muchos momentos bonitos