Era la primera vez que la revista France Football otorgaba un Balón de Oro femenino. El premio, en cuya categoría masculina tiene como ganadores a absolutas leyendas del césped, era un espaldarazo a un fútbol que en los últimos años apunta claramente al alza. Pero toda la magia se rompió en el momento de otorgarle el premio a la ganadora, la noruega Ada Hegerberg. Entonces, el presentador de la gala, el DJ Martin Solveig, le preguntó a Hegerberg si sabía perrear —a lo que esta contestó con un rotundo No—. Más allá del bochornoso momento, la situación era un reflejo perfecto de la situación del fútbol femenino: avanza en reconocimiento público pero todavía tiene que hacer frente a absurdos clichés y barreras en el terreno económico y social.
Medio año después de aquello, ha llegado la gran cita futbolística del Mundial, y lo ha hecho en uno de los mejores momentos para las competiciones femeninas. En apenas unos años ha ganado una enorme relevancia mediática y social, lo que ha permitido a su vez atraer numerosos recursos económicos de un mercado, el del fútbol masculino, que vive síntomas de burbuja con fichajes de precios cada vez más desorbitados.
Hace tiempo que la FIFA re...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaLo que está haciendo el Mundial Femenino por la igualdad en el fútbol fue publicado en El Orden Mundial - EOM.