Lo que hace único a El Bolsón: Un hermoso valle, tranquilo, acogedor y solidario.

Por Hugo Rep @HugoRep

Mirando hacia atrás, y evocando mi infancia, encuentro este hermoso valle, tranquilo, acogedor, solidario, donde jugamos sin miedo, asistimos a la escuela, conocimos a los vecinos, disfrutamos de las cosas sencillas.

Me referiré a las cosas que recuerdo con la nitidez con que marcaron.

Primero, maravillosos padres que me enseñaron a amar y cuidar el lugar elegido para vivir.

Una vieja escuela de madera, la Nº 30, que este año cumplirá cien años, y algunos de los que fueron mis maestros: Elvira de Guasco, Ema Prieto de Saldise, María Elena de Almeira, José Matías Otero, Francisco Camargo. Pero también el entorno, los almacenes de "Don Casi", Korval e Ivanof, que por estar cerca del colegio los visitaban a comprar dulces.

Todo era armonioso en su crecimiento. En verano o cuando los caminos lo permitían, recibíamos visitas de familiares y amigos que quedaban maravillados con la naturaleza cristalina de nuestros ríos y la majestuosa belleza.

Las tradicionales "romerías españolas" organizadas por la Sociedad Española eran fiestas populares que durante varios días se celebraban en la quinta de Criado (donde ahora se encuentra el Gimnasio Municipal y la Escuela Comercial).

La Sociedad Española, como El Bolsón (1926) cumple ochenta y tres años y estamos en la tarea de reorganizarla como justo homenaje a tantos españoles que le dieron origen para mantener vivos sus vínculos con España.

La Sociedad Libanesa también cumplió y mantuvo sus tradiciones con festivales animados. Los encuentros en el Club "El Refugio" y "La Española" fueron un clásico en El Bolsón. También el Club Andino de Piltrichitrón y el ascenso al Refugio a pie.

El primer medio de transporte con las dificultades de las carreteras intransitables, las inclemencias del tiempo me recuerdan nombres como Sarquetti, Del Agua, Tornero, Steiner, Granollers, Scasso y Diego González.

Este es, a grandes rasgos, El Bolsón de antes, el que hoy cumple ochenta y tres años y ha crecido, casi, sin control.

Es bueno mencionar el trabajo en aquellos tiempos de todos sus habitantes, hospital, correos, Juzgado de Paz, Policía, Gendarmería, escuelas, agricultores, pequeños ganaderos y dificultades por falta de comunicación y muchas veces aislamiento. Y la formación de clubes, juntas vecinales y la institución digna de elogio como son los Bomberos Voluntarios.

¿Qué me gustaría de El Bolsón?

· Que crezca ordenadamente. Que recupere su identidad. Que se respetaran las normas de vida que fueron motivo de que tanta gente viniera en busca de paz, tranquilidad, belleza y vida sana y que la fueran enriqueciendo comercial y culturalmente.

· Que podamos despertar de nuevo con el canto armonioso de los pájaros y que no nos ensordezcan los bocinazos, los tambores, las aceleraciones salvajes de la madrugada, la música y los ruidos que no todos quieren escuchar.

· Que su trazado, sus espacios verdes, sus techos a dos aguas, sus jardines, no se carguen de basura o se conviertan en cemento por comodidad o cansancio.

· Si bien la Feria Artesanal es un atractivo indiscutible, con excelentes artistas, recuerda que antes de la feria había un estilo de vida que sería bueno respetar.

· Me gustaría un pueblo más unido, trabajando juntos por las cosas de interés general, sin politizar cada acción o cada proyecto. hermoso valle, tranquilo, acogedor y solidario.

Fuente: Steemit