Lo que he visto esta semana…por César del Campo de Acuña
País: Estados Unidos.
Año: 2008.
Duración: 126 minutos.
Género: Acción. Aventuras.
Reparto principal: Robert Downey Jr., Terrence Howard, Gwyneth Paltrow, Jeff Bridges, Stan Lee, Leslie Bibb, Clark Gregg, Shaun Toub y Faran Tahir.
Guión: Arthur Marcum, Matt Holloway, Mark Fergus y Hawk Ostby (Personajes: Stan Lee).
Música: Ramin Djawadi.
Fotografía: Matthew Libatique.
Montaje: Dan Lebental.
Diseño de producción: J. Michael Riva.
Vestuario: Rebecca Bentjen y Laura Jean Shannon.
Estreno en EEUU: 30 de Abril de 2008.
Estreno en España: 30 de abril de 2008.
El hombre de acero
Si en la actualidad existe una franquicia dentro de la industria cinematográfica que garantice un rotundo éxito esa es, sin lugar a dudas, la del Universo Marvel. La responsable de iniciar esta locura por los súper héroes fue el film de 2008, Iron Man. Desde su estreno en salas el valor de estos personajes de la cultura popular no ha hecho otra cosa que crecer y crecer hasta tal punto que todos aquellos que sienten la necesidad de ver como sus gustos son legitimados sacan pecho alardeando de que ellos ya estaba allí antes que todos los demás se subieran al carro (como los “zombiplastas”, unos tipos que al parecer son a los únicos que les pueden gustar los muertos vivientes por ser seguidores del cine de Romero y que desprecian a todos aquellos que se han sumado a la marcha zombi a raíz de The Walking Dead y Guerra Mundial Z). Personalmente, cuando la cinta que hoy nos ocupa, llego a las salas me mostré receloso. No sabía gran cosa del alter ego de Tony Stark ya que nunca me había interesado lo más mínimo y al haber tenido experiencias terribles con los héroes Marvel en la pantalla grande gracias a la primera de Hulk, la última de Spider-man y a esa colección de bodrios infectos que fueron las tres primeras películas de los X-Men, me hacían pensar que este nuevo intento de sacar a los súper hombres de la casa de las ideas fuera de las páginas del comic terminaría en otro desastroso encuentro entre la intención y la realidad. Me equivoque.
Sin ser seguidor de Marvel por aquel entonces (y de los cómics en general, ya que no volví a ellos hasta 2009), la película dirigida por Jon Favreau no pudo dejarme más satisfecho. Su endiablado ritmo, lo acertado del guion (en cuanto a presentación de personajes y desarrollo del protagonista) y sus espectaculares escenas de acción me hicieron abandonar la sala deseoso de saber más sobre Iron Man y sobre todo, esperando un próximo film. El par de amigos que me acompañaron a aquel pase, sin ser tampoco lectores de cómics, terminaron igual de contentos que yo mismo. Robert Downey Jr, al que no recordaba por otra cosa que su papel en Asesinos natos, estaba sensacional y Gwyneth Paltrow, una actriz que nunca me había llamado la atención especialmente, la encontré guapísima y acertada en su interpretación tímida y discreta de Pepper Potts (personaje que conocía únicamente por la serie de animación de Iron Man). Por otro lado Jon Favreau, un tipo al que había visto en muchas películas (entre ellas ese placer culpable personal que es Equipo a la fuerza del año 2000) pero al que tan solo había visto dirigir la divertidísima ELF, me sorprendió gratamente como director saliéndose de la típica labor del “yesman” y dándole algo de personalidad al proyecto. Añadan que, aunque no sabía gran cosa del personaje, si conocía sus orígenes y la reinterpretación de los mismos orquestada por Arthur Marcum, Matt Holloway, Mark Fergus y Hawk Ostby resulto muy positiva. En general recuerdos muy positivos.
Pero he vuelto a ver la película por segunda vez casi siete años (que se dice pronto) después de su estreno y en lugar de reencontrarme con todo aquello que me llevo a recomendársela a todo el mundo me he encontrado un film excesivamente largo para lo que ofrece. Sin la posibilidad de verme sorprendido por la trama, el desarrollo de la misma se me hizo extraordinariamente lento y aunque la acción, al igual que los efectos especiales, seguían en excelente buena forma (y eso que los CGI tienen una caducidad de meses según el caso), no pude disfrutar este segundo visionado de la misma manera que el primero. Aun sabiendo que mi anterior afirmación es prácticamente imposible (a no ser que veamos una de esas grandes obras maestras del séptimo arte que mejoran visionado tras visionado), esperaba un entretenimiento mayor del que encontré y no miento cuando digo que en más de una ocasión me sorprendí a mí mismo viendo el temporizador para ver cuánto metraje restaba para que terminara. No me entiendan mal, Iron Man me sigue gustando pero no es tan buena como la inmensa mayoría recuerda que es. Por momentos la trama avanza torpemente entre bromas sin excesiva gracia y escenas insulsas y sin un verdadero sentido en la historia que pretenden contar.
Sea como fuere, sea su segundo visionado claramente inferior al primero, Iron Man sigue siendo un gratificante espectáculo visual al que hemos de agradecer el hecho de ser el génesis del Universo Cinematográfico Marvel y el primer film de la fase uno del proyecto Vengador. Mejor recuerdo que presente, la cinta de Jon Favreau es una entretenida aunque larga produccion en la que se saca lo mejor de un Robert Downey Jr en horas bajas en aquel momento (que aunque seguía trabajando de manera incansable no era capaz de quitarse de encima la sombra de sus demonios y lo mejor de aquellos años fue Kiss Kiss, Bang Bang con el futuro director de Iron Man 3, Shane Black). ¿La sigo recomendando? Si, sin lugar a dudas, especialmente si no la han visto (cosa que dudo) y quieren adentrarse en la Marvel de pantalla grande. Sin embargo, si ya la han visto y guardan buenos recuerdos de ella no los estropeen con un segundo visionado, su memoria y otras aficiones a las que dedicarles 126 minutos se lo agradecerán.
Que me ha gustado: Robert Downey Jr, Gwyneth Paltrow, Jeff Bridges, el increíble aspecto visual (y lo bien que aguanta el paso del tiempo) y la reinterpretación de los orígenes del personaje (muy acertados).
Que no me ha gustado: en este segundo visionado, por momentos se me hizo insufriblemente larga y tediosa.
Curiosidades:
- Esta fue la última película que completo el mundialmente conocido especialista en efectos especiales Stan Winston. Winston falleció ese mismo año y pasó a la historia del cine gracias a su participación en películas fantásticas tan importantes como Aliens, el regreso (1986), Depredador (1987) y Terminator II: El juicio final (1991).
- Para ponerse en forma para interpretar a Iron Man, Robert Downey Jr. pasaba cinco días a la semana practicando artes marciales y entrenando en el gimnasio.
- Para prepararse para su papel como Pepper Potts, Gwyneth Paltrow pidió a Marvel que le enviara comics para entender mejor a su personaje.
- En un principio el papel de Clark Gregg como el Agente Coulson iba a ser mucho más pequeño, de hecho en los primeros guiones el personaje era llamado solamente “agente” pero cuando vieron la química que tenía Gregg con el resto del reparto fueron añadiéndole en más escenas y dándole más líneas de dialogo.
- Durante la escena en la que Iron Monger pelea con Ironman en la autopista se puede ver un edificio con el logo de Roxxon en la fachada. En el Universo Marvel, Roxxon es un conglomerado de empresas notorio por sus actividades ilegales y por ser los responsable de la muerte de los padres de Tony Stark.
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