Hola soy Fabiana y quiero contar una experiencia que si no me equivoco cada mujer ha vivido por lo menos una vez en la vida
Soy una joven Venezolana de 21 años que vive con sus padres, mi hermano mayor se fue al extranjero hace un año y consiguió un trabajo muy mal pagado para ayudar con los gastos a mis padres ya que lo que se gana en este país no alcanza para nada. Con mucho sacrificio mis padres me pagan la universidad privada que aunque no esté en optimas condiciones funciona un poco mejor que la pública.
Estudio ingeniería en computación y he descubierto que amo esta carrera y quiero trabajar con esto por el resto de vida.
Al pasar al 4to semestre me toco una materia llamada programación, el primer día de esa clase vi a lo lejos un hombre que estaba en la puerta del salón de clases, al acercarme me di cuenta que era un hombre que estaba alrededor de los 55, este me miró desde la cabeza hasta los pies y me dijo “Buen día preciosa”. Como respuesta se me erizo la piel de disgusto y por educación le respondí “buen día”. Entre al salón y el hombre también, ahí me di cuenta que el señor iba a ser el profesor.
Cada clase era más incomoda que la otra, cada vez que él podía trataba de tocarme la espalda o el cabello, me decía que me era muy bonita o cosas por el estilo. En el transcurso del curso me di cuenta que en esa materia no me iba bien ya que siempre sacaba 08/20 o 09/20 y no entendía la razón ya que por más que estudiara no lograba pasar una evaluación, le pregunte al profesor porque obtenía esas notas y me respondía: ”obtienes la nota que mereces”. Deje pasar eso y estudie el doble para poder aprobar la materia, presente mis exámenes con toda confianza pero por alguna razón el profesor no me subió las notas de sistema.
Un día fui a su oficina para ver lo que pasaba y él me dijo “Lamentablemente aplazaras la materia” y yo confundida le respondí que eso no era posible que debía haber un error, el se acerco a mí y agarró mi cintura y dijo:” Esto lo podemos resolver de otra manera” con cara pervertida. En ese momento me llene de rabia con un manotazo me zafé de su contacto y salí corriendo con lagrimas en los ojos directo a la oficina de facultad. Al llegar y contar lo que me había insinuado, lo llamaron para saber su versión de la historia, dijo que fui yo la que me insinuaba y que pase todo el semestre insistiendo para poder tener relaciones con él. Al final de todo le terminaron creyendo a él y a mí me expulsaron por una semana.
La semana siguiente volví a la universidad y me fui a presentar a la oficina de facultad y la asistente se me acerca y me dice “Tranquila chica, esto no es la primera vez que esto sucede, y tampoco será la última. Te recomiendo que te alejes lo más posible porque no se va a ir ya que es el único profesor que queda en esa materia”. Al escuchar eso decidí salirme de la universidad ya que ese hombre era un obstáculo que jamás podría sacar de mi camino.
Espero que les haya gustado este relato, si veo que les gusta subiré mas partes