Creo que deberíamos quedarnos o con Halloween o con Carnaval. No logro encontrarle la gracia a disfrazarse en Febrero y volverse a disfrazar en Octubre.
Lo digo porque estaba todo bien cuando Halloween era para disfrazarse de bruja, de monstruo, de cosas de terror. Pero es que hoy en día se disfrazan se perrito, de futbolista, de gatita sexy, de muñeco de nieve… Que tiene que ver eso con Halloween?
Simplemente creo que la gente si quiere hacer lo que le viene en gana y como no les da la gana de disfrazarse de bruja o de monstruo, sacan a pasear el disfraz de carnaval.
Yo no soy fanática de este tipo de fiestas. De hecho a duras penas me gusta la navidad, y eso, no es que yo sea el alma de la fiesta. Pero creo que los latinos nos gusta demasiado el bonche, la rumba, la fiesta…
Nosotros los latinos tenemos una especial fascinación por celebrar las fiestas de otros países, como si las hubiésemos inventado nosotros. Si tu en una fiesta de Halloween de mi país, le dices a una amiga que su disfraz de vaquerita porno está fuera de lugar, te diría que eres una amargada. Pero es que si las fiestas de Halloween se caracterizan por la temática de terror: que carajo haces vestida de vaquerita porno?
Mientras más lo pienso, no se si Halloween en realidad tiene sentido o algún significado más allá de la excusa de ponerse un disfraz. Quizás es que soy muy aburrida y no le veo la diversión a todo eso.
Según mis amigos de Wikipedia Halloween se celebra MAYORMENTE en USA y Canadá, teniendo gran aceptación en Colombia, Perú, Venezuela… Y yo creo que ese tipo de fiestas las hemos admitido en latinoamérica por el simple hecho de que podemos irnos de rumba con un disfraz chistoso. Más nada. Y también porque las películas gringas nos dicen que los niños piden dulces en las puertas de las casas con una calabaza y disfrazados de brujitas y magos.
Tengo demasiado tiempo que no me disfrazo, pero cuando veo en páginas web las “ideas” para Halloween, se me quitan las ganas de hacer algo para Halloween. Porque para los adultos Halloween es una fiesta semi erótica para adultos, a juzgar por algunas tiendas.
En fin, ya no se muy bien de qué van las fiestas de Halloween.