Lo que no cuenta la palangana mecánica (ii)

Publicado el 12 junio 2012 por Carlos Romero @CarlosRomeroSFC

“Por andar por las nubes uno se olvida del suelo”. Ricardo Arjona.

Dime donde te arrimas y con quien te juntas y te diré quien eres. El Círculo Mercantil vs. el Café Nacional. Republicanos, regeneracionistas y militares conservadores. José Montes Sierra, el Sevilla FC y el republicanismo sevillano a finales del siglo XIX y principios del XX.

1.- REPUBLICANOS Y MONÁRQUICOS. LA HISTORIA NO COMIENZA EN 1936.

Tras la introducción a este tema y en contestación al escrito “LO QUE NO CUENTA LA PALANGANA MECÁNICA” más bien deberíamos hablar de lo que al señor Alfonso del Castillo, autor del escrito, se le “olvida”, no sabemos si intencionadamente. Pero comerse trozos de la historia sevillana de la forma en que este señor lo hace, simplificándolo todo a decenas de fotos tras 1936 y sobre todo de la posguerra y época franquista, es como para enviarle a la Universidad de nuevo del tirón.

Vayamos por partes, veamos qué dice:

Señor del Castillo, o para usted el fútbol sevillano existe solo desde 1936, o bien es que intencionadamente ha escrito su documento de manera tendenciosa, aunque preferimos pensar benevolentemente que se le “olvidó”.

El Sevilla FC se fraguó, no ya desde 1905, sino desde 1890 como bien sabemos, en el Círculo Mercantil de Sevilla, (antes llamado Centro Mercantil), presidido por José Montes Sierra.

Como bien nos cuenta Juan Castro Prieto en su libro “Orígenes del Fútbol sevillano”, aprovechemos que acaba de publicarse para no tener que repetirlo, en el Mercantil encontramos como presidentes a comerciantes de distintas ramas del comercio sevillano, como, D. Simón Martínez, D. Vicente Aceña Santa Cruz y D. Ignacio Alonso de Caso, pero sobre todo durante un largo periodo que va desde 1866 hasta 1918, con pequeñas ausencias,  figura D. José Montes Sierra, banquero, indiano nacido en Granada, que fue durante años la alternativa más democrática de la conservadora sociedad sevillana.

El Mercantil sirvió de elemento de apoyo a los impulsores de las actividades de sports que se organizaban en la Sevilla de aquella época. Las Sociedades Velocipedistas encontraron acogimiento en los locales del centro, así mismo, la sociedad mercantilista fue la impulsora de las actividades gimnásticas y del fútbol en Sevilla.

Como bien sabemos los pioneros sevillistas, desde 1890 y muchos años después de 1905, coincidieron como socios del Círculo Mercantil, lugar de reunión como podemos comprobar en diversos recortes de la época:

Diario Sevilla 16 de septiembre de 1905

Así podemos comprobarlo cuando se reúnen para oficializar la Sociedad debido a que comenzaban a organizarse competiciones a nivel nacional y el estar debidamente registrados era importante para la emergente nueva generación de sevillistas.

Pero observemos un dato importante. Se agrupaban en el Círculo Mercantil los miembros de la emergente burguesía sevillana, en clara alternativa al Círculo de Labradores de corte más aristocrático. Un breve repaso a la nómina de sus presidentes respectivos, nos sitúa claramente en el extracto social de sus componentes. Así en el Labradores nos encontramos, con el Duque de Medina de las Torres, el Marqués de la Motilla, el Marqués de Villapanés, Conde del Álamo o el Marqués de Torre Nueva son algunos de los ejemplos.

Por lo tanto en el Círculo Mercantil se reunían los republicanos, entre otras cosas porque su presidente, José Montes Sierra era el mismísimo presidente del Partido Republicano y muchos de los sevillistas, socios del Mercantil,  lo eran también.

Libro el Círculo Mercantil de Sevilla

No por casualidad el primer campo de juego sevillista, con las dimensiones y requisitos reglamentarios y su cerramiento, se sitúa en la trasera de la caseta del Círculo Mercantil en el Prado de San Sebastián, inaugurándose el 1 de enero de 1913, durante el mandato, aún vigente, de Montes Sierra en la institución, y con especiales prerrogativas para los miembros del Círculo en cuanto su asistencia y ubicación en el campo cuando se disputaban los partidos. Las relaciones entre el Círculo Mercantil y el Sevilla F.C. eran íntimas, confundiéndose los socios de una y otra institución a lo largo de los tiempos, desde antes incluso de 1890.

José Montes Sierra pertenecería en 1915 a la junta directiva de la Federación regional Sur, algo muy complicado si no hubiese tenido algo que ver con el Sevilla Fútbol Club, junto a Paco Alba, presidente sevillista y Jorge Graells Miró, a la postre presidente sevillista igualmente.

Serían béticos de la época los que se quejarían de que la junta estaba compuesta por sevillistas. Años después, el hermano de Paco Alba, presidente sevillista, accedería a la presidencia del Círculo Mercantil. Las evidencias son abrumadoras y podemos afirmar el carácter republicano de los principales componentes sevillistas. Por lo tanto, Sr. del Castillo esto queda meridianamente claro en cuanto al Sevilla FC que continuaremos viendo en el tiempo en próximas entregas.

Una vez hemos hablado del Círculo de Labradores y del Círculo Mercantil, nos queda, entre otros lugares de reuniones existentes en la Sevilla de principios del siglo pasado, el Café Nacional. Llegados a este punto nos daría exactamente igual que los componentes sevillistas de principios de siglo fuesen republicanos o no, de lo que no cabrá duda es dónde se situarán los componentes béticos a lo largo de la historia.

La mayoría de los fundadores balompedistas estudiaban en la Academia Politécnica de Sevilla, eran hijos de militares y se preparaban para sus ingresos respectivos en las Academias de Infantería en Toledo, de Artillería en Segovia, de Caballería en Valladolid.  El lugar de sus reuniones era el Café Nacional, centro cultural del ejército y de la armada, donde se juntaban los militares sevillanos. No se pierdan la corona del escudo en la imagen anterior.

Al respecto, Sr. del Castillo, podría decirle que los que allí se reunían probablemente, en mayor o menor grado, tenían simpatías con la realeza española, o que la tenían con la aristocracia igualmente, pero le puedo asegurar que si una cosa no eran, esto es republicanos. Si fuesen exclusivamente seguidores de la aristocracia estarían reuniéndose en el Labradores, pero el componente militar conservador, una misma cosa en aquella época, tan solo es característico del Café Nacional.

Cuando surge el eterno rival sevillista, lo hace bajo la advocación de España, con una equipación tributaria de su origen militar y con un escudo remedo de la bandera de la “Patria”, buscando exteriorizar con sus signos distintivos el ideal que representan. Pero sobre todo, lo hace presentando el neologismo “Balompié”, para oponerse al “Football” de la ciudad. El Sevilla, que es “Football” y “Club”, versus España (luego también Sevilla), que es “Sociedad” y “Balompié”, toda una declaración de intenciones, no sólo deportivas, sino ideológicas, que culminarán (algún día lo contaremos en detalle) con el abrazo a la corona real de Alfonso XIII, llamado el rey-soldado, el primero de los militares de España.

Por lo tanto, señor del Castillo, no haga tantos aspavientos porque -como puede comprobar- los orígenes sevillistas son republicanos, nos guste o no la historia es así, en contrapartida a la otra facción política que es representada por los componentes de su Club. Y además fueron republicanos tolerantes, con las religiones, incluso con otras tendencias políticas que tenían allí cabida, como por ejemplo con los ingleses que adoraban a su reina y profesaban la religión protestante.

Todos tendrán aquí cabida” José Luis Gallegos Arnosa.

Usted habrá observado que he hablado de los dos clubes, no he puesto tendenciosamente 300 fotografías de militares béticos y una sola de un sevillista perdido como ha hecho usted al revés en su publicación. Se supone que el profesional de esto es usted y la objetividad no debe brillar por su ausencia.

Decía José González Brand en sus memorias algo así como: “Estarán contentos, siendo el Sevilla FC el equipo de más antigüedad y el que más solera tiene en Sevilla, podría haber conseguido el título de Real antes que estos y por muchos años atrás”.

Si no la tiene será por algo. No la querían.

Pero le he escuchado alguna vez decir que aquellos que fundaron su club eran estudiantes, (sin más),  y que poco tuvieron que ver después en la historia del Betis. Primero veamos, como nos cuenta Gil Gómez Bajuelo, en qué se convirtieron aquellos inocentes estudiantes.

Incluso en alguna ocasión le leí, señor del Castillo,  que no tenía constancia de que Cuesta Monereo estuviese en los inicios béticos, o que hubiese tenido algo que ver en el Betis a posteriori. También nos ha contado en ocasiones que los fundadores hicieron su trabajo al poner en marcha el club y después como que poco tuvieron que ver con él. Sin embargo esto no sucedió así, los fundadores vigilaron muy de cerca el transcurrir en el tiempo del Betis, a los que se les unieron otros militares a posteriori como podemos comprobar. No olvidemos lo que nos resalta don Gil:

La igualdad en estas cuestiones existiría si usted me presentase algún documento que dijese que el Sevilla FC tenía la misma condición que su club, por lo tanto, querido amigo, aquí no somos iguales, ni mejores ni peores, pero iguales no. Cada cual tenía su idiosincrasia. Veamos, para confirmarlo,  sucesivas directivas de aquellos años:

En 1913:

Van apareciendo personajes adyacentes que analizaremos detenidamente, como Eduardo Alvarez Rementería, o los Alarcón de la Lastra. Veamos a hora qué sucede en la directiva de 1920:

Atención porque comienzan a aparecer, además del marcaje directo al club por parte de los fundadores, individuos que a posteriori tendrán muchísimo que ver en cuestiones bélicas. En esta directiva observamos que aparecen Jerónimo y Juan Domínguez, personajes que posteriormente estuvieron en el Sevilla FC, pero que salieron botados del Betis. Un día nos detendremos en ese episodio. Veamos por ejemplo la junta directiva del Betis de 1924:

No pierdan de vista a Alonso Cueli porque dará mucho que hablar. Y así por poner algunas directivas, pero en todas, hasta 1936 incluso posteriormente los fundadores son parte del Betis y controlan que el club que fundaron no se desvíe demasiado ideológicamente. En todas las juntas desde los inicios aparece algún fundador.

Y esta directiva que ponemos a continuación de 1931 es muy curiosa porque será en tiempos de la República cuando se elegirá al único presidente republicano de la historia.

Miedo me da ver a los halcones que rodean al pobre Mantecón Navasal, en los que profundizaremos en próximos capítulos, que dicho sea de paso canta un poco que tuviesen un presidente afín a la República en tiempos republicanos. Ya veremos.

¿Y Cuesta Monereo? ¿Dónde andará el comandante Cuesta en la línea del tiempo que dibujaremos?

Ya lo veremos.

Una vez le he demostrado esto, comenzando por el principio, no por la mitad como usted, ya que no le convenía, en los siguientes capítulos comprobaremos las trayectorias de los distintos elementos que componen los dos equipos sevillanos y comprobaremos la manipulación descarada y brutal a la que nos ha sometido el Sr. del Castillo que podrá discutir alguna cuestión puntual de lo que aquí le hemos expuesto, pero en la globalidad lo veo complicado. Los inicios sevillistas fueron Republicanos y los balompedistas militaristas y conservadores.

Y todo esto acabó como el Rosario de la aurora. No se pierdan el próximo episodio.

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