Imagino que ya habrán visto a este cristo ejecutando penales. Lo que seguramente desconocen es que aquí se había propuesto realizar, previo a la ejecución, una repetición en vivo de la infracción que derivó en el penal, y así facilitar el trabajo de los editores.
Es como una anamorfosis, para entender el trompezón hay que haber terminado la sopa.
Éste quiso copiarlo pero se excedió en sincronismo:
En este caso, veremos a un arquero. No se puede decir que se emborrachara antes de descorchar la botella, pero sí que se atragantó con medio corcho.
El fervor y la alegría por la conquista de este simpático arquero anularon la gnomónica aprendida durante años de arduo estudio.
Aquí podemos apreciar un caso que ya se estudia en las universidades de todo el mundo en el área de Psicología. Cuando la culpa castiga.
En ausencia del tío Salfa, el programa del que es amo y señor junto a la Mariana Alcalde (también ausente), eligieron las pifias mentales de los futbolistas chilenos:
Y los más apasionados relatos entre los que hay una pifia monumental de un cordobés al que le suspendieron el fernet:
Bué, con esto estaríamos concluyendo el post.