Lo que nos espera en Bloodlines (spin-off de Vampire Academy)

Publicado el 28 marzo 2011 por Rusta @RustaDevoradora
Se sabe que Bloodlines será una saga más coral y los protagonistas serán Sydney, la humana alquimista que Rose conoció en Rusia; Jill, una moroi de quince años que quiere entrenarse y luchar; Eddie, un guardián compañero de Rose; y el “despechado” de Last sacrifice (no voy a decir su nombre para no spoilear, pero si habéis leído el libro es bien fácil deducirlo). El lugar de ambientación será en parte humano y en parte vampírico, gracias a la condición de Sydney, que abre nuevas puertas al mundo recreado hasta ahora. La sinopsis se hizo pública hace poco y, a grandes rasgos, dice que Jill debe acudir a un colegio humano y Sydney se encargará de protegerla.

A partir de aquí todo son suposiciones mías. Por una vez, creo que si la autora se lo curra puede hacer un triángulo amoroso en el que los dos extremos tengan posibilidades (estoy hablando de las dos chicas y el despechado, naturalmente). Por un lado, una humana con una criatura fantástica escandalizaría a todo el mundo (y en manos de Richelle nos daría escenas de lo más picantes, fijo); por el otro, que el chico se fijara en Jill cuando esta sea toda una mujercita guapísima tampoco estaría mal. De todos modos, intuyo que Eddie será uno de los guardianes de la joven moroi y, si le da por enseñarle a luchar, el romance de Jill podría tirar por ahí. También he leído que estaría bien que el despechado estuviera atado por el espíritu con alguna de las mozas (con la que no fuera su pareja… je). Eso daría mucho juego.

También quiero strigoi, muchos strigoi… Y mientras Jill entrena, creo que la clave estará en Eddie, que junto a Sydney parece el único con “cojones” de esta nueva serie (ojo, no va en tono despectivo para los demás, que tiene que haber todo tipo de personalidades). También espero que Jill, en su nuevo estatus, dé problemas e intenten secuestrarla o algo (de ahí que vaya a una escuela humana para aprender protocolo y evitar a los strigoi… o eso creo).

En general, me parece muy interesante conocer la evolución en la personalidad de Jill y el despechado, que son los dos que más pueden (y deben) cambiar. Además, conoceremos más a Sydney que, a pesar de que de entrada no parezca tan carismática como Rose, creo que con su mirada de malafollá y esa media sonrisa nos acabará gustando mucho. En cuanto a Eddie, por mucho que en Last sacrifice se deje caer que es un mini Dimitri, de momento yo no le veo tanto sex appeal, pero como digo siempre, si nos saben contar bien la historia, nos convencerá (y no dudo ni un segundo de la capacidad de Richelle Mead a la hora de crear buenos personajes).

Creo que no me equivocaré al decir que Bloodlines también dará que hablar (para bien), y es que tiene todos los recursos necesarios para llenar otros seis libros… o los que sean. La prosa de la autora hace que te imagines viviendo en ese mundo, incluso piensas en todo lo que puede ocurrir mientras no estás leyendo. Conseguir eso es muy, muy difícil, así que me parece estupendo que explote este universo para contarnos nuevas historias y descubrir más cosas sobre los alquimistas. ¡Ah! Y no nos olvidemos de los cambios que deben producirse en lo relativo a la lucha contra los strigoi, pues todavía queda un largo camino por recorrer.

Se publicará el próximo 23 de agosto (en inglés, naturalmente). Yo ya lo tengo en mi lista de deseos.

Fans de Vampire Academy, ¿qué esperáis de esta nueva saga? ¿Qué os gustaría que ocurriera?
Para más información: web oficial de Bloodlines.