Mis teorías conspiranoicas y los deseos irrefrenables de buscarle explicación a lo que no la tiene, me hace examinar en profundidad lo que pudimos ver anoche en televisión a eso de las 23:00 horas. Tras ver una serie de televisión y hacer un poco de zapping, pasé por una de las cadenas más ecuánimes (nótese la ironía) de la parrilla televisiva de nuestro país.
Lo que me encontré me hizo mirar el reloj por si el santo al cielo se me hubiese ido pero no, mi reloj estaba en hora y mi noción del tiempo permanecía ajustada. Una señorita y un señorito se encontraban frente a frente en "pelotas" saludándose como quien saluda a Rafael a la salida de la bodeguilla tras una ingesta moderada de vino de la tierra que inhibe la vergüenza. La curiosidad me hizo permanecer atento al desarrollo de la surrealista situación, y comprobaba que a la manera de ligar de un programa de mediodia de otra cadena le acompañaba "the next level" en el arte del guarreo y la pérdida de papeles con este ¿programa?.
Como decía al principio, siempre tiendo a buscarle los tres pies al gato, y la única respuesta que podía darle a un espacio de este tipo, era el de mostrarnos el final que tendremos la clase mortal de españolitos currantes tras los gobiernos de despilfarro y pérdida de moral, es decir, en pelotas.
Quizás no sea un simple programa y sea algo más (como el pequeño Nicolás), quizás un retrato futuro que nos emplaza al pasado de nuestra existencia pero en lugar de que sea Dios quien nos deje en pelotas en el paraiso, sean los "paraisos" de algunos dioses los que nos dejen en pelotas.
Sea como sea, es lo que nos quedaba por ver.