Los periódicos nos saludan con la noticia de la primera célula artificial. Y de ahí pasan a hablar de creación de vida, lo que no deja de ser un salto conceptual demasiado grande, pero bueno. Luego resulta que no es la célula sino el genoma, el manual de instrucciones de la célula lo que han creado e insertado en una bacteria para hacerle hacer lo que le han programado. Bueno, es un paso más pero lanzar las campanas al vuelo todavía es prematuro. De momento con la noticia, el investigador se ha garantizado la financiación de sus investigaciones, algo es algo.Por otra parte, los partidarios del diseño inteligente estarán, supongo, de enhorabuena.En nuestro panorama patrio ayer unos decían que subirían los impuestos a los ricos, que deben quedar cada vez menos dada como está la cosa, y otros que no, que si son pocos y se llevan su riqueza a otra parte, sólo vamos a encontrar pobres por las calles y funcionarios cabreados. En el horizonte se diseñan campañas para distraer al público y adivinen, lo más divertido para entretener después del futbol es arrearle a la Iglesia. Vamos a prohibir algo o a decir que lo vamos a prohibir y verás que risas. Con un poco de suerte mientras tanto se alivia la recesión y decimos que es gracias a nosotros.Uno de esos majaderos que pueblan el espectro político ha dicho que la Iglesia (católica por supuesto) debería renunciar en justa solidaridad a parte de sus ingresos. Y me quedo sin palabras porque ante un argumento tan memo no hay respuesta. A lo mejor pretende entrar en los templos a la hora de la misa y decir, "oigan, denme parte de lo que ponen en el cesto". Renunciar a parte de lo que los católicos entregan voluntariamente para dárselo a quién... ¿al estado? ¿A este gobierno de incompetentes? No sabemos, una vez dicha la tontería fuese y no hubo nada.País... Por cierto, Monsieur de Sans-Foy en los comentarios a Santiago González ha glosado las medidas y declaraciones del gobierno tal que así:
La entradilla podría decir:
“La pasta gansa se la sacaremos a funcionarios y jubilatas, que es lo fácil, pero, en atención a los compañeros de los Sindicatos, apalearemos a un rico al azar.”
Subir los impuestos a los ricos...
¿Quién es rico? ¿Es rica la Pajín, con sus 15.000 al mes? ¿Son ricos los camaradas empresarios que viven de las contratas públicas? ¿Son ricos los banqueros? ¿Son ricos los titulares de sociedades patrimoniales, siempre con un pié en las Islas Caimán, se va el Caimán?
¿A qué huelen los ricos? ¿A qué huelen las nubes?
Es fama que, preguntado por los oscuros orígenes de algún compañero de partido, Goebbels respondía: “yo digo quién es judío y quién no”.
Bueno, pues Zapatero, lo mismo.