Lo que nuestros ojos ven, nuestra mente distorsiona

Por Sleticias

Los seres humanos  dotamos de organización y significado a la información que nos llega a través de nuestros sentidos, a este proceso  se le llama percepción. Los estímulos que captan la vista, el olfato, el gusto, el tacto y el oído se convierten en estímulos nerviosos que el cerebro analiza.
Pero en muchas ocasiones nuestro cerebro nos hace percibir una realidad inexistente o deformada, como sucede en el  daltonismo, la prosopagnosia o las ilusiones perceptivas.
Gran parte de nuestros conocimientos sobre la organización perceptual se debe a un grupo de investigadores  alemanes conocidos como la escuela de la Psicología de la Gestalt . Comenzó en 1912 cuando Max Wertheimer publicó un artículo en el que analizaba como la percepción del movimiento era consecuencia de la percepción de una serie de imágenes  estáticas (como sucede en el cine).
Argumentaron  que “el sistema visual producía automáticamente la percepción de todos organizados que eran cualitativamente distintos a la suma de sus partes”. Este planteamiento se ilustra con el axioma: "El todo es mayor que la suma de sus partes". Es decir, cuando percibimos visualmente una escena la percepción de líneas, ángulos , sombras, colores, superficies… se organizan en agrupaciones como objetos, piedras, árboles, casas…
Buscaron un conjunto de leyes para la organización perceptiva. Las principales son:
- Ley de la simplicidad: El sistema visual tiende a buscar la idea más sencilla de un estímulo complejo.
En el caso de la imagen de la izquierda, percibimos el rombo pero no las dos K.

- Ley de la semejanza: Los estímulos parecidos tienden a agruparse mejor que los diferentes.
En este caso, percibimos mejor las columnas al contener elementos con las mismas formas que las filas.
- Ley de la proximidad: los estímulos más próximos serán agrupados.
Este efecto es el más difícil de romper, en la imagen las líneas las percibimos agrupadas de dos en dos y nos es muy complejo intentar percibirlas como líneas individuales.
También se ve su efecto en nuestra memoria, de tal manera que los números del nuestra cuenta bancaria nos son más fáciles de recordar si están agrupados que seguidos.

- Ley del cierre: Las formas cerradas y acabadas son más estables visualmente, lo que hace que tendamos a “cerrar” y a completar con la imaginación las formas incompletas.

- Ley de la figura- fondo: Es la ley más utilizada de todas, a la hora de crear ilusiones ópticas. Tendemos a focalizar nuestra atención sobre un objeto o determinado grupo de objetos (figura) destacándolos del resto de los objetos que los envuelven (fondo).

La publicidad y el arte utilizan estas leyes para la creación de imágenes impactantes. Os animo a intentar analizar las imágenes del comienzo y descubrir a qué ley pertenecen.
Soluciones:
ley de la figura-fondo   ley de la proximidad   ley del cierre
ley de la figura-fondo   ley de la figura-fondo   ley de la semejanza