Vamos avanzando en el conocimiento real sobre los desajustes graves que pueden ocasionar las especies alóctonas que se aclimatan a vivir en nuestros sistemas naturales ibéricos.Las quejas acompañadas de creciente preocupación social no son por gusto,ni mucho menos por racismo del modo “ cómo vienen de fuera no los queremos”(algunos profesores en la facultad de biología en la que estudio llaman racistas a quienes luchan contra las especies invasoras).Los daños,a veces desastrosos, son palpables y medibles,y las razones ecológicas de todo esto se van sabiendo poco a poco, como traigo hoy un ejemplo que acontece a los anfibios y reptiles.
A través de diversos experimentos se ha sabido algo que a mí hasta que lo leí se me escapaba totalmente y es que al parecer los renacuajos de anfibios ibéricos reconocen ciertas señales químicas que proceden de los galápagos autóctonos ibéricos(el leproso y el europeo) de manera que ante estas señales huyen a esconderse,responden de manera inmediata.Por otro lado al no haber compartido historia evolutiva permanecen impasibles ante las señales químicas que proceden de galápagos exóticos por lo que estos predan fácilmente sobre renacuajos de diversas especies de anfibios.
Pensad sobre este asunto en diferentes direcciones. Desde el punto de vista de los anfibios,imagino que esta falta de respuesta de huida ante galápagos exóticos como las famosas tortugas de orejas rojas americanas y otras primas hermanas supone un drástico descenso de poblaciones, ya que sufren una predación incontrolada,de esta manera la suelta deliberada de tortuguitas cuando el niño caprichoso se ha aburrido de ellas puede disminuir terriblemente poblaciones de anfibios que en algunos casos pueden estar en peligro,si esto lo multiplicamos por los incontables rincones de España donde se están soltando mascotas exóticas de este tipo nuestros anfibios autóctonos pueden sumar otro problema más a su larga lista de amenazas .
Ahora lo valoro desde el punto de vista de los galápagos autóctonos.Su situación preocupa,sobre todo la del galápago europeo,y la competencia que ahora tienen por parte de estas especies alóctonas se suma a la lista de problemas que también ellos tienen.Los galápagos exóticos comen más y con más facilidad, en cuanto a valoración de sus gastos-ganancias salen victoriosos,imagino que también pueden reproducirse más al tener mejores condiciones y arrinconan a los autóctonos.Entre anfibios y reptiles quelonios veo que se empobrecen los ecosistemas en que viven por culpa de estas especies americanas,a poco que se piense se llega a esta conclusión.
No obstante al menos en condiciones de laboratorio se ha demostrado que los renacuajos tienen cierta capacidad de aprender a reconocer nuevas especies predadoras como es el caso de manera que se reduce un poco el impacto,que no nos engañemos,sigue siendo alarmante.
¿De verdad merece sufrir estos daños nuestra maltrecha naturaleza por el antojo de un niño al que con tal de no aguantar sus lloros y berrinches le compráis la tortuga?¿De verdad no os dais cuenta de que soltarlas en lagunas como la de El Portil en Huelva no es bueno para nadie de los involucrados?
Esto es conservación, una ciencia multidisciplinar, no hablo de gustos personales ,de racismo,de no querer algo porque va a luchar contra lo nuestro.Este ha sido un ejemplo,pero la lista de animales que están causando daños a los ecosistemas ibéricos,al igual que algas ,invertebrados y plantas,sigue creciendo por la irresponsabilidad de unos pocos que han decidido que queda muy bien en el salón tener animales exóticos o tener un jardín de plantas exóticas.
No compréis animales exóticos,vuelvo a decir lo de siempre,estais participando en un comercio mundial injusto para todas las partes,egoísta y cuya transcendencia la vamos a sufrir en el futuro cercano.