Lo que pasa en la cueva del hombre… (se queda en la cueva)

Encerrarse en la cueva es cosa de hombres, nosotras cerramos la concha (y a veces también las piernas).

Si habéis leído el famoso libro "Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus" entenderéis esa metáfora sobre el comportamiento masculino. Ellos necesitan espacio vital para encontrarse con ellos mismos.

La cueva:

Los hombres necesitan retirarse a su cueva, te ignoran y pasan de ti porque necesitan sentirse "machos alfa" de vez en cuando. Eso no significa que no te quieran.

Necesitan conectar con sus propios sentimientos y cuando estás demasiado cerca o muy pendiente de ellos...¡No pueden pensar! (BUENO, algunos no piensan ni aunque te separe un océano)

Algo de razón no les falta, cuando hablan de esa necesidad de alejarse de manera cíclica. Es decir, durante 6 meses son "el novio perfecto" y durante 3 semanas parece que no se acuerdan ni de tu nombre.

¡Deja que te eche de menos!

Sí, tú... La típica novia que cuando nota que él está distante, corre como una loca por el ciberespacio buscando en Google: ¿Por qué me ignora? (esto lo explico en el post del enlace...que es el trending topic de mi blog)

A ver, a veces no te ignora, simplemente necesita darse cuenta de lo mucho que te necesita.

Pero no, como él se aleja, tú le lanzas una soga al cuello como si estuvieses intentando capturar a un caballo salvaje. Y eso hace que todavía se alejen más.

Lo hemos hecho todas... Al menos alguna vez, aunque nos cueste reconocerlo ¡Somos muy pesadas!

Es cierto que ellos se alejan, te cansas de repetirle las mismas quejas, de explicarle cómo te sientes en todos los idiomas disponibles (a veces se lo explicas en "francés" por si es más efectivo...EJEM ) pero la realidad, es que se alejan porque necesitan resolver sus propias dudas.

Y no, no vayas de digna diciendo que debería tenerlo claro, que ya lleváis 2 años y que "eso se siente o no se siente".

Siempre hay razones para dudar, precisamente por lo que acabo de decir: Se siente, pero a veces el amor por si solo no basta.

Necesitamos que nuestros sentimientos se pongan de acuerdo con nuestros objetivos vitales, con nuestros deseos personales...

A estas alturas de nuestra vida, cuando ya hemos visto "caer torres más altas", nos damos cuenta de lo que sentimos, pero tenemos dudas sobre si con sentir amor es suficiente. Buscamos la armonía.

La concha:

Vamos a ver... Nos quejamos de los hombres y de su falta de cariño, de su frialdad, de su "siempre pensando en lo único"... Y hablamos mucho del egoísmo que trae de serie el 90% de los machos alfa.

Pero nosotras no somos muy distintas.

Ellos se meten en su cueva, ven "Juego de Tronos", se van de juerga con los amigos y la verdad es q

ue no piensan mucho en ti. Pero nosotras ¿Qué hacemos nosotras cuando tenemos dudas?

Pues nos cerramos cual ostra marina y no hay manera de traspasar la concha. A veces no hablamos ni con nuestras amigas más íntimas.

Nos quejamos de la falta de atención de la pareja, y cuando por fin nos nota distantes y nos pregunta "¿Qué te pasa?, nosotras respondemos tan tranquilas: "Nada".

El 100% de las veces que "no nos pasa nada" es que nos pasa algo muy gordo.

Para nosotras las dudas se resuelven negando lo evidente, evitando el conflicto, encerradas en nuestra concha sin querer salir, porque lo que hay fuera no nos gusta.

Cuando nos encerramos en la concha lo primero que hacemos es privarles de cariño y los condenamos a una "Cuarentena de abstinencia sexual/emocional"

Pues no, la abstinencia sexual/emocional, tampoco es la solución. Otra cosa bien distinta es eso que dicen: "No tengo el chichi pa´farolillos" y entonces ya...si no quieres es otra historia.

Remedios caseros para que él salga de la cueva:

Ya lo he dicho antes... Si se aleja, no lo persigas.

No trates de entrar en su cueva, no es lugar para que entren las chicas. La cueva es territorio exclusivo del pensamiento masculino, y sólo pueden acceder a ese pensamiento otros falos andantes.

Cuando un hombre pasa unos días sin tu afecto, sin tus constantes "¿En qué piensas? O ¿estos vaqueros me hacen gorda?"

Cuando le damos ese espacio de silencio (sí...que no callamos ni debajo del agua) entonces ellos deciden salir de la cueva a ver qué pasa.

En cuanto salga de la cueva, ni se te ocurra echarle nada en cara. No lo hagas o entonces se volverá a encerrar y esta vez se llevará el cargador del móvil, la PLay station y a cuatro colegas más para un maratón de "La guerra de las galaxias". (y ese encierro puede durar semanas)

Remedios caseros para que ella abra la concha:

Cuando una mujer dice que quiere estar sola, que no le apetece hablar y que "no le pasa nada", lo más probable es que : Necesite de tu compañía, tu cariño, un abrazo sin preguntas y salvo excepciones (muy raras) la mujer está dispuesta a contar lo que le pasa.

Si muchas veces no os contamos lo que nos pasa es porque creemos que no nos escucháis. ¿Quién va a querer hablar con alguien que no es capaz de apartar la vista del partido de Champions?

Además, los científicos os hicieron creer que el tono de la voz femenina pasa desapercibido en vuestro canal auditivo a partir de unos minutos y con esa excusa barata ya creéis que está todo arreglado.

Si a una mujer se le estropea el coche...Quiere llorar, y cabrearse con el mundo, quiere poner verde al concesionario que se lo vendió, quiere hacer cálculos matemáticos para encontrar los plazos en los que va a pagar esa reparación, quiere...

Tú sin embargo, le dices: No te preocupes, lo llevamos al taller de un amigo que lo arregla todo muy barato...

Error... Ella quiere llorar, quiere quejarse y que la escuches y le importa un pepino si le estás ofreciendo una buena solución. Siéntate a su lado, calla y escucha... No hace falta más para que la concha se abra.

La cueva será siempre un lugar para hombres y debemos aprender a esperar fuera de ella, pero vosotros debéis aprender a sacar a la perla de su concha si no queréis que se quede perdida dentro de ella.