En el fragmento final del siguiente video del film Karol, el hombre que llegó a ser Papa, describe el momento clave en que el futuro Juan Pablo II, en medio del infierno del exterminio nazi en Polonia, encuentra la respuesta que lo lleva a la decisión de ser cura y luego, de enfrentar al nazismo y comunismo pero no con violencia -como hicieron algunos de sus amigos- sino que -inspirado en San Juan de la Cruz- con amor, ya que "el odio se devora a sí mismo, por lo que el nazismo va a desaparecer, pero si no prevalece el amor, el odio va a volver con otra máscara", como terminó siendo el comunismo:
Definitivamente lo que hay detrás de la beatificación y futura santificación del polaco Karol Wojtyla es el camino de encontrar el amor y la defensa de la vida en el escenario más oscuro y difícil del mundo: el de la guerra, el odio, el exterminio y la persecución (que hoy se puede repetir con otros formatos de escenario). Para el biógrafo papal George Weigel, el beato polaco “levantó la dignidad de la persona humana” y “proclamó la universalidad de los derechos humanos en una manera que ayudó a traerse abajo la más grande tiranía en la historia de la humanidad”.
Se hace cura en forma clandestina. Un espía de la KGB lo sigue todo el tiempo y termina convirtiéndose al cristianismo porque nunca escuchó que Wojtyla hable mal del comunismo, sino que su único discurso es el de no tener miedo y abrir el corazón al Amor de Dios. Luego de que los hombres de Hitler exterminaran a un tercio de los curas en Polonia, el régimen comunista va por los dos tercios restantes, pero busca una trampa para justificar la muerte del Wojtyla y nunca lo logra. Y en la cónclave en que es elegido Papa, en 1978, el arzobispo polaco es el que lleva puesto los zapatos más viejos.
El film polaco e italiano de 2005 fue
protagonizado por Piotr Adamczyk
Recomiendo a los periodistas que vean este film para entender realmente por qué beatificaron a Juan Pablo II y de allí para entender por qué fue inflexible a la hora de condenar al aborto y fue firme en la defensa del derecho a la vida (el film muestra cómo Karol lloró tras los bombardeos nazis y comunistas, que mataron niños, madres y demás inocentes), por qué fue un convencido y coherente hasta sus últimos días del "no tengan miedo y abran el corazón a Dios"; por qué logró derribar el comunismo en Europa con el amor, por qué resistió al Parkinson, por qué perdonó al turco que lo quiso matar en 1981 y por qué desautorizó a la Teología de la Liberación (que justifica la violencia para que haya justicia social). Pero sobre todo, por qué su presencia irradia paz y aún hoy sigue arrancando lágrimas.
¿Qué mensaje deja hoy el beato polaco? Que por más que Estados Unidos haya matado a Bin Laden y muchos justifiquen la violencia por el bien de todos, de una ideología o de una religión, el verdadero remedio para curar este mundo está en el otro extremo del odio y del "no olvidar ni perdonar", que es el amor, como lo corroboró Wojtyla a lo largo de su vida.
Karol Wojtyla, antes de ser Papa.
Algo cierto dice él al final de la película: el amor es mejor asimilado por los pobres y humildes de corazón que por los sabios, poderosos e intelectuales. Y en el periodismo, cultura y política abundan más los intelectuales que los humildes de corazón, por la misma naturaleza del sentido crítico (en el caso del periodista), que lo lleva hasta a poner comillas en las cosas evidentes y comprobadas, como el milagro que Dios hizo por intercesión de Karol Wojtyla a la francesa Marie Simon-Pierre, quien facilitó el primer paso a la santidad del ex arzobispo de Cracovia.Apuntes de periodismo digital