Lo anunciaron, lo aplazaron, lo volvieron a anunciar, de nuevo lo aplazaron, y así hemos vivido el parto de esta impresionante edición de Las almas muertas de Gógol, que hoy se presenta ante el avispado y exigente lector, y con la que Nórdica quiere celebrar sus 100 títulos de clásicos ilustrados.
La celebración, como ven, la hacen a lo grande, con este exquisito volumen en tapa dura, nueva traducción, a cargo de Marta Rebón (en la que ha invertido cuatro años), y un trabajo gráfico del ilustrador Alberto Gamón sencillamente apabullante.
Lo que se hace esperar, a veces, se disfruta doblemente.