Solo algunas películas con temática LGBT han competido por este premio en el Oscar. Milk, Dog Day Afternoon, The Hours, The Kids Are All Right y Capote son sólo algunas de ellas, mientras que otras como Carol, Tangerine, Boys Don't Cry, Philadephia, y My Private Idaho, entre algunas más, han sido ignoradas en esta categoría.
Está también el doble estándar presente cuando la Academia reconoce la "valentía" del actor heterosexual por "volverse gays" en sus papeles, con 11 de ellos obteniendo un Oscar por su interpretación de personajes queer.
En este contexto, Moonlight demostró que las historias LGBT no sólo importan, sino que son necesarias y son de una calidad que merece ser reconocida, ya que con el tiempo estas historias han demostrado que no son historias gay per se, sino historias universales que pueden conectar con todo el mundo.
En el tema de la diversidad, hay otra victoria para Moonlight, ya que tiene un reparto totalmente no blanco, Barry Jenkins es un director y guionista afroamericanonegro, con Joi McMillan como la primera mujer negra nominada en edición, y el filme en sí adaptado de una obra de un escritor gay afroamericano, Tarell Alvin McCraney. En este sentido, ayudó a hacer historia en los Oscar al contribuir mayormente en la primera ocasión donde más de 3 personas de color ganaron premios.
¿Cómo afecta esto al futuro de la industria cinematográfica? Ciertamente puede tener un impacto porque transmite el mensaje de que no importa la sexualidad o el género retratado en la pantalla, pues cuando se cuentan historias diversas de calidad, realmente pueden resonar con la audiencia.
Al final, la victoria de Moonlight no "arregla" el tema de la diversidad de los Oscar o de la industria en sí, pero sin duda influirá en lo que ocurra en el futuro del cine mismo fuera de las premiaciones, que en realidad es lo más importante.
Lo que significa el triunfo de Moonlight