Cuando nos enfrentamos ante los responsables de selección ante una entrevista de trabajo es aconsejable haber estudiado cuestiones más terrenales como la dedicación principal de la empresa, posibles clientes, mercados y metodologías de trabajo. Pero hay un intangible que debemos controlar si no queremos darle más pistas de las necesarias a nuestro interlocutor.
Nuestros amigos de El Blog Salmón nos dan las claves de cómo cuidar nuestro lenguaje corporal en una entrevista de trabajo:
- Siéntese hacia la parte trasera del asiento.
- Evita el contacto visual directo.
- Usar gestos de mano cuando habla.
- Muestre las palmas de las manos.
- Planta tus pies sobre el suelo.
- Revisar tu forma de andar.
- Respira profundamente, y hablar cuando exhalas.
- Asiente con la cabeza mientras escucha.
- Inclínese hacia delante.
Uf, hay algunas que me chirrian bastante, no sé si por la traducción literal del artículo en inglés que han tomado de referencia, o por mi propia deformación profesional, pero con la nº 2 no estoy para nada de acuerdo, es más, yo recomendaría contactar visualmente con tu entrevistador (que coño, mirar a los ojos cuando hablas con otra persona debería ser obligatorio en el 100% de las situaciones cotidianas).
¿Y tú quitarías alguna? ¿Te animas a darnos la número 10?