Lo siento, no es mi intención gritar ni estar enfadada

Por Zulema @MamaEsBloguera
sep
2013 12

posted by Zulema de Mamá es bloguera on Aprendiendo con dos enanos

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Lo siento muchísimo sí. Mi intención cada día al levantarme es que pasemos un buen día, que nos llevemos todos bien, que juguemos juntos, trabajemos…

Siento no conseguirlo. Siento que a final del día siempre haya un grito porque no sea capaz de controlar la situación. Siento no prestar la atención que me pides a veces porque realmente necesito un minuto para no estallar. Siento no ser esa mujer perfecta que todo puede solucionarlo sin borrar la sonrisa de su cara.

Pero me pueden. Sé que es la edad que toca, que es el momento donde necesitas discutirlo absolutamente todo, cuestionar todo lo que ves y que te rodea, es la edad donde a pesar de decirte que no y razonarte los motivos no eres capaz de entenderlo porque tiene que ser lo que tú quieres en ese momento. Sé que muchas veces cuando las cosas no pueden ser como quieres te sientes tan frustrada como me siento yo por no conseguir que lo entiendas o aceptes, y sé que es normal que lo pagues con todo el que lo rodea porque simplemente tú también estás en un mal momento. Pero tenemos que controlar este ciclo. Tenemos que conseguir la paz.

Lo siento porque yo sólo soy una y ustedes son dos. Igual sólo uno de ustedes empieza a colmarme la paciencia en un momento determinado, y cuando el segundo viene a rematarlo ya tengo los pelos de punta y no está la paciencia que supuestamente debería haber. Siento desbordarme cuando no paran de discutir, pero últimamente lo hacen a diario y durante casi todo el día. Siento no encontrar la forma de solucionar esta parte aunque supongo que será lo normal en estas edades, siento no saber qué es tener un hermano ni tener un precedente para actuar en estos casos. Siento no encontrar la fórmula mágica que nos regale días tranquilos.

Siento tener que hacer ojos ciegos a tu cara de pena cuando digo que no y debo mantenerlo, créeme que si es así nunca será por gusto sino por razones que no puedes ni quieres entender en ese momento, por mucho que te las explique cien veces. Siento querer salir corriendo cuando se nos complican las cosas, y no te dé respuestas hasta poder meditar y barajar soluciones que no perjudiquen a nadie. Siento mucho que la loba no consiga irse, porque mi agotamiento a veces la atrae, una loba que no muerde pero sí aulla muy fuerte.