Con presupuesto de la Unión Europea y el Instituto de Educación del Agua de Holanda, se logró la primera cosecha de claria en la Empresa de Desarrollo de Tecnología Acuícola (EDTA) de Cuba, ubicada en el municipio Cotorro de la capital.
El programa, según el diario Trabajadores, tiene como objetivo "maximizar su producción (de clarias) a partir de técnicas intensivas muy amigables con el medio ambiente".
La inventiva holandesa se basa en la "recirculación del agua" para, entre otras cosas, ahorrar el líquido. La nota publicada en el diario de los sindicatos oficialistas de la isla indica que la primera cosecha lograda fue de "1,8 toneladas de peces con una supervivencia del 93 % en unos tres mil peces juveniles (a partir de los 10 gramos de peso) llegados allí para su ceba 160 días". Y la victoria del proyecto la contabilizan el gasto de agua "12 veces menor".
La comida de las clarias fue "pienso importado de Holanda" y el personal todavía se está entrenando en la técnica que se aplica, explica el diario. También se estudia la "factibilidad de producir en el país alimento para peces a partir de la recuperación de los residuos generados por plantas de procesamiento de alimentos,".
Los funcionarios de la industria alimenticia del país aseguraron al rotativo que se necesitan muchos centros de ceba en Cuba, como el del Cotorro.
Las clarias tienen la capacidad de permanecer largo tiempo fuera del agua y pueden llegar a comer cualquier tipo de roedores, insectos, etc...
Fuente: MartíNoticias