Margarita es una gran mujer, representante de la ONG "Madres de Constitución" ha luchado arduamente en Argentina contra el delito de trata de Personas en especial de mujeres jóvenes, "lo único q me interesa en la vida es rescatar pibas" dice, "lo demás no me importa, rescatarlas de las redes de trata y brindarles un hogar, pero necesito una casa", quiere fundar un hogar para atender a las chicas que han sido víctimas de trata y realizar con ellas proyectos de emprendimiento para restituirles sus derechos.
Margarita Meira fue víctima de las redes de trata y prostitución, que secuestraron y asesinaron a su hija en el año 91, su lucha tomo forma dando de comer al necesitado en su comedor en el barrio Constitución, uno de los barrios más particulares de la ciudad de Buenos Aires, por ser centro de explotación sexual y niños necesitados de sopa caliente.
Durante casi 2 años fue presa política, por protestar y luchar, durante el gobierno del ex presidente Menem la persecución fue cruel y cruda, el tiempo que vivió en la cárcel fue una gran escuela para ella, desde allí haciendo trabajo social, posteriormente fue exonerada libre de cargo y culpa y puesta en libertad.
Desde ahí no para de trabajar, dice Margarita, "no le debo favores a ningún politiquero, por eso no me pueden chantajear, trabajo por las víctimas de trata de personas".
No puede disimular la indignación cuándo hablamos de la foto difundida hace un par de meses en los medios, el jefe de gobierno o alcalde de la ciudad de Buenos Aires el Señor Mauricio Macri, en un negocio de explotación sexual, junto al dueño del prostíbulo "Shampoo" dónde estuvo secuestrada y tratada su hija, es la impunidad y el dolor lo que atormenta el corazón de una madre que lleva 19 años clamando justicia.
Aún espera respuestas de la justicia, pero no confía, el mismo Juez que tiene en su despacho casos de trata como es el Dr. Norberto Oyarbide está denunciado por trata de mujeres, es irónico esperar justicia de esa manera. Ya van tres tazas de café, y no me canso de ver a Margarita, su rostro siempre con una sonrisa a pesar que sus ojos revelan una gran nostalgia.