Creo que sobran palabras para describir este libro viendo la poca distancia que existe con la reseña de su predecesor Reina roja. Queda claro que el ritmo de enganche a su lectura que posee ha tenido efecto sobre mí, y eso que no me van muchos los temas policiales.Por añadir algo y no repetirme, destacar el enfoque múltiple de las escenas de acción desde la perspectiva de los personajes que intervienen en ella. Esto lo hace muy bien Abercrombie y Jurado no le va a la zaga.Patente queda, en ambos libros, la denuncia de la falta de recursos con la que trabaja la policía en este país. Aprovecho para invitar al autor a que haga algo similar (si no lo ha hecho ya, que lo desconozco), con el colectivo sanitario público de este país que sufre la misma lacra y que tan en boga está en estos días de pandemia.Y ahora toca esperar el próximo trabajo del autor. Mientras tanto me recreo recordando cicatrices del pasado.
Creo que sobran palabras para describir este libro viendo la poca distancia que existe con la reseña de su predecesor Reina roja. Queda claro que el ritmo de enganche a su lectura que posee ha tenido efecto sobre mí, y eso que no me van muchos los temas policiales.Por añadir algo y no repetirme, destacar el enfoque múltiple de las escenas de acción desde la perspectiva de los personajes que intervienen en ella. Esto lo hace muy bien Abercrombie y Jurado no le va a la zaga.Patente queda, en ambos libros, la denuncia de la falta de recursos con la que trabaja la policía en este país. Aprovecho para invitar al autor a que haga algo similar (si no lo ha hecho ya, que lo desconozco), con el colectivo sanitario público de este país que sufre la misma lacra y que tan en boga está en estos días de pandemia.Y ahora toca esperar el próximo trabajo del autor. Mientras tanto me recreo recordando cicatrices del pasado.