Año: 2013
Duración: 126 min.
País: Estados Unidos
Director: James Mangold
Guión: Mark Bomback, Scott Frank (Cómic: Frank Miller, Chris Claremont)
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Matthew Libatique
Reparto: Hugh Jackman, Famke Janssen, Svetlana Khodchenkova, Will Yun Lee, Tao Okamoto, Brian Tee, Hiroyuki Sanada, Hal Yamanouchi, Rila Fukushima
Productora: Marvel Enterprises / Twentieth Century Fox Film Corporation
Un Logan amnésico busca respuestas sobre su pasado en el mundo del crimen organizado de Japón, donde un hombre al que salvó la vida en el pasado le ofrece algo que lleva tiempo deseando: hacer a Lobezno mortal.
Hace ya más de una década que un joven llamado Bryan Singer trasladaba a la gran pantalla el universo de los X-Men, creados por la editorial Marvel. Aunque no gustó a todo el mundo, típico en las adaptaciones con cambios estéticos, y en ocasiones narrativos. No cabe duda, que el joven cineasta abrió una puerta al nuevo cine de superhéroes, cambiando las mallas de colorines por el cuero negro y unos diseños más oscuros.
Debido al éxito general del film entre el público, el neoyorquino se haría cargo de la respectiva secuela en 2003, siendo relevado en 2006 para una inferior tercera entrega por Brett Ratner, director de Hora punta o el episodio piloto de la serie Prison Break.
Más tarde, en 2009, Gavin Hood realizó un spin-off del personaje más carismático de todo el grupo de mutantes recreado por Singer, Lobezno. Adaptación que profundizaba mucho más en los orígenes del personaje, premisa iniciada en la segunda parte dirigida por Singer. Sin caer en lo catastrófico, la obra de Hood desperdiciaba en una nube pirotécnica al carismático personaje de las garras de adamantium, sobre todo en su tramo final.
Posteriormente a ésta, el éxito alcanzaba otra vez a la franquicia, con los orígenes del profesor Charles Xavier y Erik Lensherr (alias Magneto) en X-Men: Primera Generación, dirigida por Matthew Vaughn, responsable de la genial y divertida Kick Ass. Parece ser, que el ánimo infundido y las buenas críticas (para mí, junto con las dos primeras, es la mejor), ha reavivado la llama en el corazón de Bryan Singer para hacerse cargo de la obvia y respectiva secuela, X-Men: Days of Future Past, que se espera su estreno para el 2014.
No es el único que, además de hacer un buen dinero, ha visto la oportunidad de seguir contentando a los seguidores de los mutantes.
James Mangold, director de Identidad y del remake del western El tren de las 3:10, basado en la obra de 1957 dirigida por Delmer Daves, se sube al carro. Con esta personal secuela del spin off pasa la mano por la cara a Gavin Hood, con una versión más que digna y exprimida del personaje. Es cierto que el éxito reside en la combinación argumental.
Mangold realiza una notable película de Yakuzas y samurais de factura americana, pero con dos mutantes, Lobezno y Vibora, ¿qué más se puede pedir? Nada. Mark Bomback y Scott Frank, guionistas de La Jungla 4 y Minority Report, aúnan fuerzas para elaborar un guión con los tópicos del blockbuster y los elementos inteligentes de una buena trama, creando un buen compendio entre ambos. Consiguen que sus dos horas te pasen como un suspiro.
No hace falta decir que los que esperen una amnésica nube de efectos especiales, mejor se esperen a los estrenos venideros Guerra Mundial Z o Pacific Rim, ambos prometen millones de dólares invertidos en grandes explosiones y chascarrillos de blockbuster plano sin entresijos argumentales.
Cierto, que los primeros minutos del film con el sueño/prologo de Lobezno, que nos sitúa en un ataque como el de Hiroshima, sino ese mismo, me hicieron sospechar lo peor. Y eso que mis expectativas eran bastante flojas. Pero tras ese prólogo, se indaga en el personaje y sus temores como es debido, haciendo referencia a los acontecimientos del pasado, del que Lobezno se considera responsable y turba sus propios pensamientos.
En ciertos aspectos, se podría decir que han Nolanizado al personaje, sin llegar a las cotas del Batman de Christopher Nolan. Es un tanto oscuro debido en parte a la sensación de culpa, pero no pierde la esencia del resto de entregas, en las que Hugh Jackman se ha puesto las garras y patillas.
Hay escenas de acción, pero sin demasiados excesos visuales, si acaso la escena del tren, claro homenaje a Matrix Reloaded o la batalla final, pero muy bien filmada y pulso visual por parte de la cámara. No tanto, en alguna persecución/huida a pie en el primer tramo del film, en la que se nota cierta inexperiencia u cambio de unidad de filmación para seguir las acciones de los protagonistas, creando un vaivén innecesario al ojo del espectador.
El resto todo está muy bien realizado, los efectos son muy coherentes y mejor realizados en cuanto a lo digital se refiere, la trama está muy bien desarrollada, tiene pequeños entresijos donde la mafia y las conspiraciones corporativas hacen que como espectadores estemos muy atentos a lo que se sucede, sin poner nuestra atención en aspectos externos por aburrimiento, y a la vez, sin devanarnos el cerebro para entender lo que sucede.
A nivel interpretativo todos están correctos, claro qué, el que lleva todo el peso es Jackman que se ha hecho con el personaje sobradamente. Además ya ha demostrado su capacidad en films como El ultimo truco o Los Miserables. Svetlana Khodchenkova (El topo) es la villana de la película, sus apariciones son algo escuetas en el papel de Vibora, pero fácilmente recordables a pesar de ello. Su interpretación me recordaba en ocasiones a Hiedra Venenosa de Uma Thurman en el Batman y Robin de Joel Schumacher.
Tao Okamoto se convierte en la chica que de alguna forma sustituye a Jean en los pensamientos de Lobezno, y Rila Fukushima es una compañera ideal para los momentos más apurados de Lobezno, por primera vez las pasa verdaderamente canutas. Ambas debutan en el film como su primer largometraje, a pesar de la inexperiencia sus interpretaciones son bastante correctas.
Marco Beltrami adecua la banda sonora a cada momento del film con un buen hacer sobre las imagenes que se sucenden en la pantalla, llegando a los momentos más turbios y oscuros del film con ese toque que imprime Hans Zimmer en los Batman de Nolan, pero algo más recargados y complejos. Aunque por lo general todos los cortes son mucho más soberbios adecuados a la acción. Beltrami tiene una trayectoria respaldada por una larga lista, La Jungla 4, Hellboy, El tren de las 3:10 (del propio Mangold, Blade 2, Mimic o la inminente Guerra Mundial Z.
Solo me falta remarcar que no es el clásico blockbuster palomitero de encefalograma plano, no todo hace falta que sea tan Nolan, pero a los que nos gusta ver una película, más que comer palomitas, agradecemos que nos hagan pensar y reflexionar de vez en cuando. Y por supuesto, hay escena post-créditos de cara a X-Men: Days of Future Past.