de tu carita me ayudaba a callar,
una cosa es morirse de dolor
y otra cosa morirse de vergüenza.
Por eso ahora, me podés preguntar
y sobre todo puedo yo responder.
Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho
de no hacer lo que no quiere.
Llora no más, Botija,
son macanas que los hombres no lloran,
aquí lloramos todos,
gritamos, chillamos, moqueamos, berreamos,
maldecimos, porque es mejor llorar que traicionar,
porque es mejor llorar que traicionarse,
llorar, pero no olvidés.
Mario Benedetti
Aún recuerdo cuando en 1994 me tocó visitar por la pastoral de los Salesianos al Centro de menores de Pudahuel, bajo el eufemismo se encuentra un lugar de reclusión de jóvenes menores de edad que han delinquido en alguna ocasión. Pero también dentro del grupo habían niños que estaban "presos" especialmente preescolares que se encuentran separados de sus padres por "protección", porque ambos cumplen condenas en otros cárceles del país. Mi impresión ya cuando yo tenía esos 17 años era que un niño no podía estar abandonado de sus padres... y al mismo tiempo comprendí que siempre hemos tratado a quienes han cometido algún delito como si fuesen los parias de nuestras sociedades.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- The Sugarland Express en Wikipedia
4.- Trailer