Locución y otros sueños olvidados

Locución y otros sueños olvidados

Hola, si estás aquí por mi reporte/presentación anterior, déjame decirte gracias, es un gran halago que hayas vuelto, si no es así, entonces hola, soy Eduardo Torres y en el siguiente ensayo te contaré un poco de experiencias propias de decepción y golpes de cruda realidad.

Cuando tenía nueve años mi madre y yo salimos de vacaciones a un ranchito de Veracruz, por causas que en ese entonces y ahorita sigo sin entender, nos quedamos más tiempo del que pensamos ahí y me inscribieron en una escuela la cual se estaba cayendo por un barranco (que espero ya se haya derrumbado llevándose al fondo mis experiencias traumáticas) y curse todo un año de escuela ahí, al ser un ranchito, no había señal de teléfono, tampoco internet y la televisión solo transmitía un canal, el canal Azteca, y solo  veía las noticias en la mañana antes de ir a la escuela, y en la tarde que llegaba había novelas, así que no había con que pasar el rato, no tenía amigos y al ser un pueblo pequeño, era el chico raro que venía de ciudad (que en ese entonces Matamoros dónde vivo era ciudad para mí, ahorita me parece un pueblo con muchas calles pero atrasado en muchos sentidos, es todo menos ciudad) por lo que no podía salir a pasear a las calles de ese pequeño pueblo, una de las cosas que hacía era ayudar a personas mayores con la limpieza de terrenos y sembradíos o simplemente acompañarlos a sembrar y cosechar, me ganaba algo de dinero no era mucho pero con lo poco que gané logré comprar un reproductor de CD personal, era 2009 ya existían iPods, pero no me alcanzaba y no sabía de dónde sacar la música, así que un walkman Sony de disco era la opción, yo de Matamoros me había llevado 2 discos uno de grandes exitos de Sin Bandera y otro de los Kumbia Kings, que eran Kumbia all stars pero los conocemos como Kumbia Kings, entonces mis tardes ya se podían resumir en trabajar, y escuchar música, los escuché tanto que ya me sabía de memoria el orden y las letras de las canciones, y en un punto se volvió monótono esto, así que necesitaba rápido algo nuevo que escuchar, o hacer, afortunadamente un día pasaron dos grandes cosas, la primera mientras estaba en casa de uno de los señores que ayudaba un chico mayor que yo de unos 17 o 18 años que para mí era ya un adulto me regaló un disco de Pxndx, algo nuevo que escuchar muy nuevo y el sonido me parecía particular e innovador, el disco era  Sinfonía Soledad, una recopilación de grandes exitos pero con sinfonía, uno de los mejores discos que he escuchado, me aprendí cada una de las 18 canciones, y nunca llegué a la rutina de escucharlo, realmente lo disfruté, otra gran cosa que pasó, fue que a la escuela llegó una nueva maestra, creo que se llama Ana, no importa, lo realmente importante aquí es que ella abrió la biblioteca, pero realmente no llamó la atención a mis compañeros todos andan en sus riñas, o de novios(a los 9 o 10 años, no saben ni que onda con la vida y ya tenían novios) pero yo al buscar nuevas formas de no aburrirme decidí usarla, todos los días iba y pedía libros prestados para leerlos en casa, no había mucho repertorio, recuerdo don quijote de la mancha, el principito versión pocket, algunas revistas, enciclopedias, pero ya lo que sea era bueno, te estarás preguntando «¿esto que tiene que ver con el título?», pues a continuación sabrás porque: en primera por qué no quiero que este sea un ensayo corto y dos porque un día mi maestra de curso la maestra Lila tomo un tema de el libro de español «corridos y canciones» en el cual nos enseñaron a «componer» (solo nos dijeron: «el primer renglón debe rimar con el tercero y el segundo con el cuarto» según esto formará una estrofa, lo cual es mentira hay canciones con estrofas de 8 renglones y no siguen esta regla que causa rimas verbales como «te quiero besar, pero no te puedo tocar» volviendo una canción vacía y aburrida) lo que recuerdo es que nos encargaron una canción original por lo que usando lo que se me dijo y los ritmos de las canciones previamente escuchadas escribí una canción, se me facilitaba, (eso creía yo) por qué había leído palabras que describían todo un sentimiento, y escribí una canción tan compleja como puede escribirla un niño de 9 años, saqué 10 en la tarea, por lo que me traumé y decidí hacer otra al querer la opinión de mi maestra nuevamente, se la mostré a lo cual solo dijo «mejor ponte a estudiar, este tema ya pasó» está demás decir que mi yo del pasado se sintió mal y dejó eso porqué no me habían dicho que estaba bien, y aunque no estuviera bien con un  «ahí la llevas» me hubiera sentido genial, que podrás pensar «que exagerado», pero la fragilidad es un tema recurrente en un niño que no tiene amigos, y está en un lugar donde todos lo tachan de raro.
Pasaron unos meses y se abrió un concurso de canto, querian seleccionar voces para un coro, me emocioné ya que cantaba las  canciones de los discos que escuchaba en el patio de la casa o en el cuarto, mi madre y la vecina dijeron que cantaba bien, y yo les creí (Digo ¿por qué me mentirian?) Así que decidí participar, lleno de nervios fui al salón donde era el «casting» y cante «Entra en mi vida» de Sin Bandera y me aceptaron era un gran logro lo más grandioso que me había pasado a mi largos años de vida, y me incluyeron en el coro, cabe mencionar que los demás compañeros me decían cosas como «¿De qué te emocionas? Ahí aceptan a quien sea» pero no me importaba yo era feliz, sólo lo decían por envidia, todo era genial hasta que un día nos grabaron cantando, y a pesar de que estaba hasta atrás, mi voz predominaba, se escuchaba en la grabación, estaba muy contento hasta que otro niño dijo  «¿Quién es la niña que se escucha?» Todos voltearon a verme y se rieron, hasta el profesor los acompañó en la burla, no regrese al coro, me sentía humillado mi sueño había sido aplastado, el resto del año jamás intente sobresalir en nada para evitar esto.
Llegó el día en que podía regresar a mi ciudad, bueno a mi rancho, cuando llegue no había mucho en la casa, había una televisión pequeña, un estéreo y una enciclopedia completa (geografía, historia universal, artes, y ciencias sociales) así que o era ver la WWE en una televisión de 20 pulgadas  o leerme toda la enciclopedia y escuchar discos en el estéreo que por cierto había más en la casa, sabrás que decidí, así que leyendo los libros me nació una nueva pasión ser historiador, realmente me llenaba de interés la historia de la humanidad, como fuimos avanzando y evolucionando como especie (que parece que nos estancamos, ya que a pesar del avance científico y tecnológico, las fronteras e intereses egoístas de naciones predominan, esperemos salir de este bache) por lo que no hice otra cosa que comentarle a mi madre datos curiosos, historias y que quería estudiar, tenía 10 años, en la escuela ya en Matamoros le conté a mi maestro y le pregunté dónde podía estudiar historia a lo que tuve otro golpe de realidad  «aquí no hay eso, mejor estudia algo que deje»  creo que mi error era preguntarle a los que creía yo que tenían razón (por cierto, si existen escuelas de historia en México, para empezar  la Escuela Nacional de Antropología e HISTORIA).
Llegué a la secundaria y a la razón del título Locución, para poder entender esto debo contarte otra anécdota; en el tiempo que la televisión era pequeña, y mi opción era leer y escuchar el estéreo, terminé de escuchar los discos así que tuve que escuchar la radio, lo cual me parecía muy interesante, una persona con un programa de cuatro horas hablando de un tema, dando sus opiniones y con música intermedio (también disfrutaba la música, realmente era buena, no como ahora) en fin realmente me parecía interesante, y pensé «quiero ser locutor, quiero que lo que diga y piense realmente sea tomado enserio» esta vez no le diría a nadie, no dejaría que nadie me arruinara esto, por lo que llegó la etapa de la secundaria una de las experiencias más horribles e inolvidables para mí, a pesar de que el bullying no era directo me sentía bicho raro, nadie me hablaba, solo tenía un amigo, y ni siquiera sé porqué, teníamos gustos muy diferentes (tal vez por eso en la actualidad nuestro contacto es nulo, pero siempre es un gusto encontrarlo en la calle») el punto es que iba siguiendo la evolución de la radio y escuchaba como de opinar sobre temas sociales, la violencia, cosas que estaban mal ( y lo siguen estando) empezaron a decir cosas menos interesantes, y la música también empezó a involucionar,  lo cual en ese momento no lo sabía, solo detectaba que las canciones empezaba a parecerse entre si, en fin ya con esto me puse a investigar, las personas ya no podían hablar u opinar de más, por qué su vida correría peligro, (enserio el ser reportero o dar noticias es de lo más peligroso que puedes trabajar en México, lo peor es que nadie te protege, y los que deberían como cierta institución de derechos humanos, fingen que no está pasando, algo que comentaré más a fondo en un ensayo crítico), en fin fui yo esta vez quien se dió de frente contra la pared, yo quería ser locutor para dar mi opinión, expresarme y ahora no podría hacerlo porque no es por nada pero me encanta vivir, por lo que se volvió un sueño olvidado y enterrado.
Cuando entre a preparatoria, la cual fue un experiencia que lleve de mejor manera, y realmente viví buenas experiencias, conocí a los que serían mis tres mejores amigos que realmente considero mi familia, en este tiempo se forjaba mi forma de ser, mi carácter y aspiraciones más reales, regresé a componer y las personas que leían mis letras decían que les gustaban, a pesar de no tener un gran repertorio de palabras y ser composiciones muy literales, lo sigo haciendo y las mismas personas me dicen que he mejorado y es algo que realmente se aprecia, espero en un futuro que mis canciones lleguen a ti y también puedas darme tu opinión, entre personas que conocí me encontré con la mejor maestra que he tenido en mi vida la maestra Filia Mendoza la cual en los trabajos que requerían creatividad ella me daba su opinión lo cual me alentaba a seguir haciendo ensayos, reportes por mi cuenta, que nadie leyó (tal vez los agregue en este portal), después de un trabajo de reseña a la película «El Club De Los Poetas Muertos» con Robin Williams por el cual me felicitó, realmente fue una etapa terapéutica, de desarrollo y desenvolvimiento creativo.
Esto se detuvo en la universidad, en  primer semestre, por lo que debo contarte otra anécdota, tranquilo, es la última, cuando empecé en la universidad tuve una clase llamada «Fundamentos de la investigación» clase impartida por Corina, con la cual siempre discutía por estar en desacuerdo con su forma de «enseñar» (#LeerNoEsExponer y poner a exponer a tus alumnos, no es enseñar) bueno, si leíste el reporte anterior sabrás que ella escribió un libro el cual es una recopilación de copy paste, pero citado para que no se considere plagio, claro, el cual costaba 500 pesos y no pague pero me dió el libro, después de leerlo supe que no lo vale, en resumen solo es un libro de texto, tipo gratuito, en fin llegó un momento en el que se nos encargó realizar un ensayo con base del libro y otras investigaciones, considerándose este un ensayo expositivo, y argumentativo , el cual después cambió por un reporte de 100 hojas el cual me regresó cuatro semanas seguidas por qué no tenía suficientes referencias a otros autores, ni a su mismo libro, causando así que mi opinión sobre los temas, valiera nada, por lo que por la frustración del momento, un tiempo deje de escribir, nuevamente, otro sueño pisoteado por los que creen tener siempre razón, las canas se respetan, pese a quien le pese, pero las nuevas opiniones bien fundamentadas también cuentan.
Puedes notar que varias de mis aspiraciones fueron frenadas, pero a futuro me centre y las estoy llevando a cabo, componer, escribir ensayos (como lo vez aqui), crear música, interpretarla, y se que con práctica la calidad en mis trabajos va a mejorar, el único sueño olvidado y la razón del título es ser locutor, pero eso yo lo decidí, tal vez las frases cliché de «Tu pones tus propios límites» sean ciertas, o en parte, depende mucho del nivel socioeconómico de tu comunidad, no está en mis planes a futuro ser locutor, la radio al igual que la televisión, son medios que están muriendo, en un mundo donde la tecnología te permite elegir lo que quieres ver, lo que quieres conocer, estos medios quedan de más, la razón por la que siguen vivos son por patrocinadores y empresas que pagan unos segundos intermedios entre programas sólo alargando lo inevitable, si tu quieres ser locutor, no es imposible, siempre puedes crear una radio online, y créeme tendrás mucho más alcance que una radiodifusora convencional, pero ese será tema para otro ensayo.
Eduardo Torres