La previa del debut del Athletic Bilbao ante el Betis se vio enmarcada por una gran polémica. Dos de los jugadores más importantes que tiene actualmente Marcelo Bielsa en su plantel, como son el central Javi Martínez y el delantero Fernando Llorente, goleador del equipo la última temporada, habían anunciado sus ganas de no renovar su vínculo con la institución e ir en buscas de otros desafíos a clubes más grandes del continente.
Quedan todavía diez días para que cierre el mercado de pases, y la dirigencia bilbaína parece inflexible en la decisión de retener a ambos, por lo que las negociaciones se han complicado en las últimas horas.
De todos modos, al conocer la noticia, Bielsa comprendió la situación y no impuso ningún tipo de reparo para su salida:
“Estoy contento de comenzar la temporada, con Javi Martinez y Llorente o sin ellos”
Lo cierto fue que para lo estrictamente futbolísitco, y a la hora de la citación, el rosarino entendió que debía relegar a ambos de la convocatoria y comenzar a pensar un equipo sin ellos; sumado a las baja de Iker Munain por lesión.
El resultado fue un negativo 5 a 3 recibido de local, luego de que Los Leones remontasen el 0-3 con los que se habían ido al descanso. Posicionalmente, Toquero ocupó el lugar de Llorente, y Gurpegui el de Javi Martínez, pero quien se lució fue el segundo marcador central: San José, de 22 años y 1,86 de altura que marcó con dos cabezazos para poner el empate transitorio.
Rápidamente, Don Marcelo no puso excusas ante la caída y explicó:
“Las ausencias no explican la derrota. Perdimos justamente y ni las presencias, ni las ausencias ni el clima previo es lo que hace suponer que no hayamos ganado este partido”
“Lo concreto es que respecto al año pasado había cinco o seis jugadores diferentes. Pero en los últimos 50 días trabajamos para solventar esa necesidad porque la temporada pasada uno de los principales reclamos era que no había recambios”
Habrá que esperar a ver qué es lo que se resuelve de toda esta novela. El arranque fue con un paso en falso, pero quedará en las armas del DT rearmar las piezas y encontrar un equipo que vuelva a responder a su filosofía, sin recurrir a sus estrellas: ese será el gran desafío.