Locura en San Mamés: Se mira y no se reconoce

Publicado el 28 agosto 2012 por Marianofusco

El Athletic Bilbao repitió ante el Atlético de Madrid los mismos errores que tuvo ante el Betis en su encuentro inaugural y cayendo de forma categórica (0-4) sumó un nuevo y doloroso traspié que no hace más que profundizar la crisis futbolística por la que lamentablemente atraviesa ya desde finales de la inolvidable temporada pasada.

Castigado por el mismo equipo ante el cual el sueño de conquistar la Uefa Europa League por la que tantos méritos había acumulado se resquebrajó en aquella recordada final de Bucarest, el cuadro conducido por Marcelo Bielsa desnudó todas sus falencias y recibió una de esas goleadas que movilizan cualquier tipo de estructura y obligan a una reacción inmediata.

Es un resultado justo e incluso pudo ser más abultado. Hubo la diferencia que refleja el marcador. Fuimos impotentes frente a la dimensión del rival. Fue más poderoso que nosotros en la mayoría de los aspectos del juego”.

El Atlético neutralizó con facilidad nuestro proyecto y nosotros no pudimos oponernos a los intentos de ellos. Eso tiene que ver con lo colectivo. El equipo puede parecerse a sus verdaderas posibilidades a través de los jugadores con los que contamos y perfeccionando y resolviendo lo que hasta el momento no hemos dado muestra de poder desarrollar”.

Nuevamente sin Javi Martínez y Fernando Llorente, quienes aún no han resuelto su futuro, el Bilbao fue un equipo dubitativo y absolutamente endeble, que perdió jugando mal y siendo claramente superado pero además fue nuevamente irreconocible desde la idea al ser incapaz de moverse bajo los lineamientos que tan buenos resultados propiciaron en el pasado reciente.

Teniendo en el banco a Iker Muniain y en un muy bajo nivel a jugadores como Ander Herrera, Oscar de Marcos y Markel Susaeta, el conjunto bilbaino se mostró carente de creatividad y fue incapaz de generar riesgo las veces que dispuso del balón, con el cual se movió mostrándose lento, previsible y sumamente irresoluto. Exhibiéndose sin confianza, siendo una sombra de lo que fue.

Además empeoró en el aspecto defensivo, en el que a lo largo de los noventa minutos fue total el desconcierto y la vulnerabilidad, la cual fue aprovechada como ningún otro por un Radamel Falcao que por tercera ocasión consecutiva se calzó el traje de verdugo al marcar los tres primeros goles, dos de ellos mediante definiciones extraordinarias, a los que ya sobre el cierre se sumó el de Tiago.

Los resultados obtenidos y la merma de rendimiento y producción no se justifican señalando la ausencia del grupo de futbolistas que en este momento no están participando. Estamos en condiciones de que nuestra versión del equipo sea diferente a la que pudimos expresar hoy”.

Con dos derrotas y nueve goles en contra en su haber, el Athletic de hoy se mira y no se reconoce, por lo que sin permitir que nuevos golpes sigan conspirando contra el objetivo de volver a ser iluminado por los fashes deberá iniciar el camino de la reivindicación pronto, sin pensar en los que a día de hoy están más afuera que adentro y volviendo a transitar por el camino del convencimiento.

El jueves será momento de terminar el trabajo que ya se inició con éxito en San Mamés ante el Helsinki finlandés, en el marco de los Play-off de la Uefa Europa League. Y el sábado de enfrenar al Valladolid. Se esperan respuestas.