Aunque ya hayamos estrenado la primavera… ¡Toma nota de todo y cierra la puerta a la gripe para siempre!
- Come sano y vive sano
Una dieta equilibrada es sinónimo de salud y felicidad pues contribuye al equilibrio físico y emocional. ¿Sabes cómo logré mejorar mis hábitos alimenticios? Muy fácil: recurriendo en mayor medida a los productos frescos de temporada y menos a los alimentos procesados y llenos de azúcares y aditivos sin valor nutritivo.
- Practica deporte
La actividad física regular ayuda a mantener la salud, alejando así la enfermedad, el estrés, la tensión musculoesquelética, la fatiga… No es necesario que te conviertas en atleta, basta con que te alejes cada vez más del sedentarismo caminando un poco o eligiendo subir por las escaleras. ¡Es cuestión de poner en marcha el cuerpo para activar también el bienestar interior!
- ¡Hidrátate!
Cuando nuestro cuerpo alerta de que tiene sed es que ya le falta un 1% de agua y si no bebes en ese momento puedes alcanzar una pérdida del 5% que puede causar estragos en tu salud. Lo ideal sería beber medio vaso cada 15 minutos. ¿Te animas a probar? Yo llevo una botellita siempre conmigo.
- ¿Vitaminas? Sí, ¡gracias!
Comiendo bien y disfrutando de algunos momentos diarios al aire libre estás asegurando a tu cuerpo todo lo que necesita para un correcto funcionamiento. Tus mejores aliados serán los baños de sol (10 minutos al día te proporcionarán la suficiente vitamina D) y los alimentos ricos en vitamina C (cítricos, kiwis, bayas, pimientos, tomates, perejil), A (calabaza, albaricoque, zanahoria, espinaca, col), E (frutos secos y aceites de origen vegetal) y B (vegetales verdes, cereales integrales, algas).
- Di no al alcohol y al tabaco
Algunas personas recurren al alcohol o al tabaco porque necesitan una inyección que les estimule o reconforte pero estas sustancias, lejos de mejorar su estado, lo están empeorando. Y no es solo por los efectos dañinos que todos conocemos sino porque dichos hábitos tóxicos también destruyen y neutralizan la acción positiva de las vitaminas.
- Crea un ambiente sano
Puedes crear un ambiente saludable de forma muy sencilla, siempre que procures una buena ventilación diaria, luz natural, limpieza periódica y una correcta deshumidificación. Y recuerda, abusar de la calefacción o el aire acondicionado no es una buena idea.
- Mantén una correcta higiene
¿Sabías que una buena higiene es la mejor medida de prevención de enfermedades? Lava bien tus frutas y verduras antes de consumirlas, no compartas tus objetos personales y… ¡Lávate las manos con frecuencia! Basta con un poco de jabón y agua templada para garantizar una limpieza que aleje de ti a virus y bacterias.
- ¡Homeopatía para todos!
La Homeopatía es una opción cómoda, eficaz y segura indicada para todo tipo de trastornos (físicos, mentales y emocionales) y… ¡Para cualquier miembro de la familia! Parte del principio de estimular la capacidad de autocuración del organismo con principios activos de origen natural y, precisamente por ello, para mí es un recurso fundamental en prevención (en los cambios de estación, siempre tengo a mano mi Oscillococcinum) y tratamiento.
- Ocio en familia
Dedicarnos tiempo y dedicar tiempo de ocio a la familia es más importante de lo que creemos… Adoptar actitudes saludables, compartiendo con los nuestros, disminuye la probabilidad de sufrir enfermedades, proporciona energía y mantiene el sistema inmunológico en el mejor estado.
- Déjate cuidar
¡No esperes a sentirte mal para pedir ayuda! Las personas que te quieren estarán a tu lado para lo que necesites. Además, siempre podrás encontrar acompañamiento profesional para obtener los recursos que te conduzcan a sentirte mejor y lograr una vida sana y feliz.
Raquel Cabalga
¿Cuáles son tus hábitos saludables para lograr una vida sana y feliz?
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