¡Logrando una crianza respetuosa!

Por Mercedesgastulo21
Desde antes que naciera Sebastian, siempre mi esposo y yo tuvimos muy claro cómo sería la forma de crianza para nuestro bebé. Ambos creemos que nuestro niño tiene que ser escuchado, tomado en cuenta, ser criado con amor y cero violencia.Tenemos clarísimo que debemos darle tiempo de calidad a nuestro hijo, dejándolo explorar el mundo, descubrir poco a poco cosas pero siempre guiándolo. Aunque yo tomé la decisión de quedarme en casa a velar por la crianza positiva de Sebastian, es importante que ambos padres participemos con distintas actividades en la vida de nuestro pequeño, cada uno tiene su forma de demostrarle cuánto lo ama y lo demuestra de diferentes formas. Por ejemplo, yo soy la que se encarga de llevar a cabo las rutinas diarias, de realizar las tareas en las tardes o de hacer las loncheras; y papá se encarga de cambiarlo por la mañana, de jugar con él (sí, él es más divertido que yo para los juegos!), de ver películas juntos y llevarlo al nido por la mañana.

Es difícil mantener un equilibrio y tener paciencia, a veces como padres cometemos errores que no nos damos cuenta hacen daño a nuestros hijos, esto pasa porque nadie sabe cómo ser el padre o la madre perfecta, nadie nos enseña, no hay una escuela, y poco a poco debemos aprender de nuestros errores. Algunos errores cotidianos de muchos padres:

1. Comparación entre los niños: "Ese niño no llora, en cambio tú haces berrinche, ¡qué verguenza!" "Mira, el niño se porta bien, en cambio tú eres un malcriado". Cuántas veces he escuchado esto y más en los centros comerciales o en un restaurante, ¿ustedes? estoy segura que sí. Es un grave error hacer comparaciones de cualquier ámbito, esto les afecta en absoluto y baja su autoestima. Cada niño es único y sobresale en algo, eso lo vamos a notar.
2. Maltrato físico y/o psicológico:
¿Han visto a padres jalando la oreja a su niño o dándole un empujón para corregirlo? Ningún niño se merece ser tratado de esa manera. Es horrible ver padres que actúan de esa manera en público, porque si eso hacen delante de la gente, cómo será en casa. Los niños entienden todo y explicándoles las cosas ellos lo entenderán. Algunos lo hacen porque repiten lo que de niños les han hecho o piensan que con eso van a aprender, no es la forma.

3. No ceder a todos sus berrinches: Con esto acostumbras al niño a que anpenas haga una petición tienes que darle sí o sí lo que pide como si fuera algo necesario. Nuestro pequeño tiene que entender que no todo se puede obtener, a veces no hay dinero o no es momento de comprar juguetes. En mi caso, la primera vez que Sebastian hizo un berrinche en un centro comercial, lo llevé afuera de ese ambiente y le expliqué que no era el momento, siendo pequeño lo entendió y lo abracé fuerte llenandolo de besos. Nunca más hizo nada parecido y esto no es un problema para nosotros. 

4. Subestimar al niño: Tratarlos como bebés, no creer que desde pequeño puede lograr cosas y que el puede hacer actividades por su cuenta. "Es muy chiquito, para que le voy a explicar si no entiende, cuando tenga 5 años entenderá recién". ¡Error! Yo le hablo a Sebastian desde que tiene 1 año y me entiende a la perfección. Nuestros pequeños son inteligentes, saben muchas cosas y pueden lograr más de lo que te imaginas. Una pauta es agacharnos y estar a la altura de ellos para hablarles, si te paras normal y estás más alto lo puedes intimidar. Si los acostumbramos a hacerles todo y no darles pequeñas obligaciones, al avanzar la edad va a necesitar que siempre lo ayuden. 

5. Desautorizarnos entre los padres: Si se ponen reglas en casa o pautas de convivencia para cumplir con rutinas diarias, ambos padres deben de respetarlas. Antes de determinar cómo será la crianza debemos hablar ambos padres sobre cómo llevaremos acabo la autoridad y castigos en casa. Si se pone la regla de dormir a las 8:30 pm todos los días, y el niño no desea hacerlo un día, ambos padres deben hacer valer la regla, ya que si uno consiente o desautoriza la regla impuesta por mamá o papá,  uno de los padres se convierte en el malo y el otro en el bueno y engreidor. A la larga el niño podrá manipular y siempre irá a quién cede y engríe, cuando más adelante el padre "bueno" quiera hacer valer su autoridad y corregir, el niño no hará caso a lo impuesto. 

Esto es una recopilación de los errores más frecuentes que cometemos los padres, lo importante es corregir a tiempo nuestras actitudes, TODOS nos equivocamos en algún momento, no somos perfectos y sé que queremos lo mejor para nuestros hijos porque los amamos con todo nuestro corazón.