Más allá de la historia es un retrato del papel de los ancianos en la sociedad filipina, del respeto que se les profesa y de lo duro que les resulta desenvolverse en la sociedad. Con cierta estética de documental nos va mostrando la miseria, las dificultades para sobrevivir, la delincuencia, la patética justicia que “funciona” en el país. Y todo ello de un modo hiperrrealista, con pequeños y cotidianos actos.
Se nota el bajo presupuesto en detalles como la cámara sucia, pero teniendo en cuenta la temática es hasta coherente, y lo cierto es que es admirable tanto la intención como el resultado. Y ya quisieran muchas superproducciones tener el contenido y mostrar, tan bien mostrado, lo que Lola.
La trama es lenta y acongojante. Una amiga mía diría: “menudo rollo, ya sufrimos bastante en la vida”. Yo sólo digo que si tienes el ánimo bajo, mejor una comedia ligera.
ANDREVA