London Boulevard-Desastrosa

Publicado el 10 noviembre 2011 por Spiderman @cineylibertad

Víctor Alvarado (publicado en Pantalla 90)

Haber sido el guionista de una de la mejores cintas de acción de toda la historia, parece no ser suficiente argumento para poder desmostar su talento, porque el director novel William Monahan, autor del guión de Infiltrados, no ha sido capaz de sacar todo el jugo a actores de la talla de Colin Farrell (un actor que debutó en un anuncio de chocolate) o la siempre insípida Keira Knightley. La química entre chico y chica es inexistente. Y si eso no funciona, imagínense el resto. Sólo salva la producción la interpretación de David Thewlis, cuyo personaje está muy logrado, recordando en algunos momentos al célebre Donald Sutherland.

Por otra parte, aunque cambiando algunos detalles, este largometraje recuerda en su planteamiento a la aclamada por el público El guardaespaldas (1993), interpretada por Kevin Costner y Whitney Houston, con lo que la originalidad del texto brilla por su ausencia, contando la vida de un ex presidiario que intenta rehabilitarse. Por esa razón, intenta ganarse su sueldo, trabajando para una actriz famosa, perseguida por los paparazzis. Sin embargo, un grupo de mafiosos seguirá empeñado en llevar por el mal camino al protagonista.

La película es sobria y nihilista en su contenido. Expresa la violencia con realismo y con reminiscencias “scorsesianas”, pero sin ser demasiado gráfica. El que vaya pensando en una cinta de acción, no debe adentrarse en una sala de proyección, ya que puede quedar decepcionado, ya que el trailer es bastante engañoso en ese sentido. Los personajes están desarrollados de manera esquemática a pesar de estar basada en la obra homónima de Ken Bruen, un dato que podía ser determinante, ya que se presupone que en una novela se puede encontrar material suficiente como para que supiéramos más detalles de los participantes en este thriller/noir. Los personajes están vacíos. Les falta alma a los mismos y los intentos de redención del protagonista se quedan en nada, pues se muestra el modo en el que las redes de delincuentes atrapan a todo el que trata de escaparse de ellas.