Sus logros, entre los que se destacan los oros paralimpicos en Atenas 2004, fueron el puntapié para que Óscar fuese más allá. En busca de un sueño mayor. A partir del año 2005, comenzó a entrenarse para competir contra los atletas más veloces del mundo, contra aquellos que no poseen ninguna discapacidad física, teniendo como gran objetivo la participación en los Juegos Olímpicos.
Luego de incansables luchas con el Comité Olímpico Internacional, apelaciones en el TAS e incontables estudios científicos, Oscar logrará en Londres 2012 cumplir su mayor sueño representando a Sudáfrica en las pruebas de 400 metros y en la posta 4×400.