Como este viaje da para contaros muchísimas cosas, lo que voy a hacer es escribir toda la información en diferentes post, enfocando cada uno a un tema concreto y luego los tendré enlazados aquí también para que tengáis un acceso rápido y fácil.
Londres es un destino genial para ir con niños. Y digo esto, principalmente, porque la ciudadanía está muy concienciada en el tema familiar. Quitando de que, como en todos los lugares del mundo, siempre hay personas más serias y/o menos majas, por norma general la gente está dispuesta a ayudarte continuamente.
En los transportes públicos esto se hace muy evidente. Tanto en el metro como en los buses, en cuanto te ven subir con carrito, bebés y niños, enseguida te ceden sus asientos, intentan ayudarte para que puedas ubicar bien el carrito... Incluso aunque queden lugares libres al final del bus, se cambian ellos para que te puedas sentar en los primeros sitios. No hubo ni una sola vez en la que yo fuese de pié con César o con Carla. En una ocasión le dije a un señor, que me cedía su asiento junto a la puerta del vagón del metro, que no pasaba nada, que iba a bajar en la próxima parada y me insistió que no, no. Que daba igual, que por favor me sentase. Así que claro, me senté. Y encantada. :) Ah, y muy importante. Los menores de 11 años no pagan en los transportes públicos por las zonas del centro de Londres. De todas formas, sobre el tema del transporte os haré un post completito para que no perdáis detalle. Que hay cosas muy interesantes que debéis saber.
Natural History Museum
También en un par de ocasiones, cuando nos vieron mirando un plano y buscando como orientarnos, se acercaron personas a preguntarnos si podían ayudarnos. Esto nos pasó tanto mirando los paneles del metro como andando por la calle.
Bueno, y hubo quien debió pensar que estábamos más que ubicados y vino a preguntarnos a nosotros alguna indicación. Haciendo uso de nuestro inglés chapucerillo (bueno, el mío, que N. se defendía mucho mejor que yo) les ayudamos en lo que pudimos. Faltaría más. :)
Hyde Park
Londres tiene muchos parques y jardines en los que los peques se lo pasarán en grande (aunque solo vimos Hyde Park), museos que son fantásticos para ellos, tiendas super divertidas de las que no querrán salir y un sin fin de calles, plazas, edificios y monumentos que les sorprenderán. Jamás olvidaré el "¡¡¡¡Alaaaaaaaa!!!!!" que soltó Marco cuando tras girar una esquina apareció el imponente Big Ben ante nosotros. Fue el único edificio en el que nuestro campeón le dijo a su padre que hiciese una foto. Aun me emociona recordarlo.
Muy cerca de la capital británica tenemos también sitios fantásticos para disfrutar con ellos. Además todo está muy bien comunicado así que se llega fácilmente a cualquier sitio. En este viaje escogimos dos lugares que no nos queríamos perder: Legoland y Harry Potter Studios.
Harry Potter Studios Tour
La única pega que tiene Londres, es que es caro, carísimo. Todo cuesta mucho. Pero haciendo unos apaños aquí y otros allá se puede conseguir que el presupuesto no se dispare demasiado.
Os voy a poner aquí el itinerario que seguimos durante nuestra estancia. Teníamos previstas más cosas, pero no pudieron ser. Tened en cuenta que para viajar con niños lo mejor es saber priorizar y adaptarnos a las situaciones que van surgiendo.
El Big Ben y el palacio de Westminster
- Día 1:
- Vuelo Alicante - Londres: Nuestro avión salia a las 3:20 de la madrugada, de modo que llegamos al aeropuerto de Londres sobre las 5:00h. Tened en cuenta que el trayecto dura unas dos horas y cuarenta minutos aproximadamente, pero allí es una hora menos que en España.
- Traslado del aeropuerto al centro: Decidimos ir hasta Victoria Station en bus porque era rápido y barato. Así que habíamos reservado plaza en uno que salía a las 6:00h. Tardamos una hora y cuarto u hora y media en llegar.
- Gestión de tarjetas de transporte: En Victoria Station desayunamos en un Starbucks y nos hicimos las Travelcard para toda la estancia. Perdimos muchísimo tiempo en arreglar esto (solo porque no sabíamos que debíamos llevar fotos de carné) pero a vosotros no os pasará porque ya os lo explicaré mejor todo. :)
- Traslado al hotel: Cogimos el bus de línea que nos dejaba casi en la puerta de nuestro hotel. Hicimos el Check-in. Guardamos allí las maletas porque hasta las 14:00h. no podíamos entrar en las habitaciones (eso sí, pagando 2 libras por cada bulto) y nos volvimos para el centro.
- Visita "rápida" al Museo de Historia Natural: Estuvimos unas 4-5 horas allí, pero podríamos haber estado todo el día.
- De vuelta al hotel a dormir. Para ser el primer día ya lo habíamos apurado bastante y a la mañana siguiente había que madrugar.
- Día 2:
- Para comenzar el día, sorpresa mañanera: Las lechuzas de Howarts vinieron hasta nuestro hotel a traerles unos regalos a los niños.
- Después, aprovechando que teníamos la entrada a los estudios a las tres de la tarde, nos fuimos hasta Abbey Road para hacernos una foto como la de los Beatles. Bueno, al menos lo intentamos.
- Por la tarde, visita a Harry Potter Studios y de noche... descubrimos el andén 9 3/4 en King's Cross.
- Día 3:
- Estuvimos en compañía de nuestra amiga M, que ahora mismo está viviendo en Reino Unido, descubriendo Londres. ¡¡¡Muchas gracias M. por aguantarnos todo el día!!! Fue genial. :)
- Ese día tuvimos paseo por Camden Market, China Town, Picadilly Circus, Leicester Square, M&M's World, Trafalgar Square, Big Ben... Ahora sí que podíamos decir que habíamos estado en Londres.
Legoland
- Día 4:
- Jornada en Legoland: Este parque está en Windsor por lo que se tarda aproximadamente hora y cuarto en llegar desde Victoria Station.
- Llegamos tarde porque hubo un problema con el transporte en Londres. Nunca supimos el qué, pero perdimos más de 2 horas en el bus. Así que llegamos al parque a la hora de comer. Aun así lo pasamos muy bien y pudimos montar en un montón de cosas.
- A la hora de salir del parque nos pilló una tromba de agua que no veas. Pedazo de tormenta. Menos mal que llevábamos los chubasqueros. Aun así nos mojamos bastante, sobre todo los pies. Pero bueno, la lluvia también nos proporcionó momentos la mar de divertidos. Al llegar a Londres ya no llovía.
- Día 5:
- Por la mañana hicimos una visita al Museo Británico. Solamente vimos la parte de Egipto que era la que quería ver Marco.
- A la hora de comer nos montamos un picnic en Hyde Park frente a un árbol muy chulo que parecía una cabaña. Estuvimos paseando por allí una buen rato, nos tomamos unos gofres y unos cafelitos, buscamos y encontramos la escultura de Peter Pan...
- Por la tarde seguimos de paseo. Entramos a la tienda del Hard Rock Café, fuimos andando hasta la entrada de Buckingham Palace, atravesamos Green Park y acabamos en Hamleys Toys.
- Día 6:
- Nuestro último día en la ciudad. Preparamos las maletas, hicimos el check-out y las dejamos allí, en consigna, para hacer una última visita al centro.
- Cruzamos el Tower Bridge (el puente de la Torre de Londres) y paseando junto al Tamesis vimos la Torre de Londres. Caminamos hasta el puente del Milenio (el que destruyen los mortifagos en la película de Harry Potter 7), volvimos a cruzar al otro lado y paramos a comer.
- Y aquí, casi la fastidiamos porque se nos hizo tardísimo. Entre que me confundí en el tema del traslado al otro aeropuerto y que no gestionamos bien el tiempo, poco más y no conseguimos llegar a tiempo a nuestro vuelo. Gracias a que al final cogimos un "minicab" (un traslado en coche, no en taxi. Ya os contaré más) que nos llevó directamente al aeropuerto y nos salió genial de precio.
Tower Bridge
Total, que la experiencia me encantó. A pesar de las confusiones, del poco inglés que sabemos, de las prisas y las carreras, de ir cargados como mulas, de los cabreos y las rabietas, del cansancio, los dolores y las decimillas (que también las hubo)... A pesar de todas estas pequeñas cosas, que no vayamos a engañarnos, siempre existen en todo viaje y más yendo con niños, lo pasamos super, super bien. Yo repetiría mañana mismo. Así que si tenéis la oportunidad, os recomiendo total y absolutamente visitar Londres con niños.
Tan solo me queda decir una cosa. ¡¡¡Muchísimas gracias!!! N, A, gracias una y mil veces por vuestra compañía, por vuestro cariño y vuestra paciencia. Gracias por acompañarnos en esta gran aventura. ¿La próxima para cuando? ;)