Londres (diciembre 2012)

Por Diario De Viaje De Kiana @ViajeKiana


MI MEJOR MOMENTO O FOTO DEL VIAJE:

Big ben y House of Parliament


VIDEO RESUMEN:

 
ITINERARIO:
Día 0 Preparativos
Día 1 Madrid - Londres
Día 2 Londres
Día 3 Londres - Madrid

 
ALOJAMIENTO: Knightsbridge Hotel. Un hotel 5* situado en el centro de Londres. Se encuentra a pocos metros de Harrods y de Hyde Park. Además está ubicado en una calle peatonal, muy tranquila, en la que no se oye ningún ruido por la noche. Cuenta con servicio de habitaciones 24h al igual que servicio de conserjería y recepción también 24h. Dispone de una cocina en la primera planta donde uno puede servirse a cualquier hora del día o de la noche y apuntar su consumición en una lista.








Las habitaciones son cómodas, con camas confortables, un mini-bar muy completo, albornoces, zapatillas y algo que nunca había visto dentro de una habitación de hotel: una librería.





El precio, por noche, de una habitación doble es de 236 libras (290 euros), aunque a nosotros nos costaría sólo 48 libras por noche gracias a un error en la página de reservas Booking.  
Cuando me di cuenta de que había un error en la tarifa quise asegurarme de que realmente éste sería el precio que pagaría por mi estancia, para no contar con sorpresas desagradables a mi llegada a Londres. Contacté directamente con el hotel y con booking y ambos me confirmaron que el error había sido de la empresa intermediaria entre ambos y que por lo tanto ésta se haría cargo de la diferencia de precio. Por si a caso, llevé conmigo los mails que confirmaban mi tarifa y no tuve ni que mostrarlos a nuestra llegada, el recepcionista me garantizó que pagaría 96 libras por las dos noches.
No obstante, al hacer el check-in me pidieron mi tarjeta de crédito para cargarme un déposito, a modo de señal (196 libras o 251 euros), que me sería devuelto a la salida, en cuanto pagara mi factura final. Pues esta ha sido la única sorpresa desagradable del viaje y es que hubo problemas con este depósito. Cuando llegamos otra vez a Madrid comprové el extracto de la tarjeta y vi que sólo tenía el cargo del depósito y que todavía no se había efectuado ningún pago ni devolución en relación a los 131 euros de la factura final. Como el día que nos fuimos de Londres no era un día lectivo tenía la esperanza de que el lunes se regularizara y por lo tanto se me devolviera la diferencia entre el depósito y la factura o bien se me cargara el precio de la factura y se me reintegrara el depósito. Pues no. La factura sí se me cobró íntegra, el siguiente lunes, pero nada de devolver el depósito. Esperé un par de días por dar un poco de margen pero al ver que en la cuenta no había movimientos les escribí un mail que no obtuvo respuesta. Esperé algunos días más por prudencia, aunque empezaba a estar inquieta y cabreada. No hubo novedades, así que estaba escribiendo un segundo mail cuando vi que ya se me había devuelto lo que era mío. Finalmente todo acabó bien aunque en ningún momento dieron respuesta al mail, cosa que no les costaba nada.

Knightsbridge hotel


TRANSPORTE:
- Volamos con Ryanair hasta el aeropuerto de Stansted, una vez allí tomamos el bus de Terravisión hasta el centro de Londres (hay dos paradas posibles: Victoria Station o Liverpool Street). Los billetes de bus los compramos en el Aeropuerto de Barajas, en la misma puerta de embarque por 19,50 euros por persona ida/vuelta. El trayecto dura 1h 15 min. La forma más rápida de llegar al centro de Londres es en tren (unos 45 minutos) aunque ésta también es la forma más cara. Dentro del avión de Ryanair los tripulates de cabina, entre muchas otras cosas, venden los billetes de tren (los de bus no) por el doble de precio de lo que cuestan los de bus.
- Para movernos por Londres sacamos las Travelcard que te permiten realizar todos los trayectos de metro o de bus que quieras en un día (también las hay de 3 días). Las un día entero nos costaron 7,70 libras. Estas tarjetas de viaje se pueden comprar en las estaciones de metro o de tren. El primer día las sacamos en Victoria Station y nos aseguramos de sacarlas en la estación de tren y no de metro. El motivo es que habíamos obtenido tickets de descuentos 2x1 en la web  Daysoutguide que sólo se hacen efectivos en caso de presentar un billete de tren válido que tenga el símbolo de National Rail que se obtiene comprando cualquier tipo de billete (metro o tren) en la estación de tren.

National Rail


MONEDA: Estuvimos dudando sobre si hacer el cambio de euros a libras en España o hacerlo en Londres. Tampoco sabíamos qué cantidad de dinero cambiar. Después de consultar algunos foros y webs vimos que la mayoría de personas aconsejaban llevar poco dinero cambiado desde España (mejor que cambiarlo en el aeropuerto de Londres) y una vez allí pagar casi todo con tarjeta. Al pagar con tarjeta el banco no cobra ninguna comisión y hace el cambio de divisas pertinente. Así lo hicimos. Nos llevamos 120 libras y la verdad es que podíamos habernos llevado muchísimo menos porqué allí se puede pagar prácticamente todo con tarjeta. Incluso los taxis o importes mínimos. Por ejemplo vi una chica pagar un café en starbucks con tarjeta.
DÍA 1 (6 diciembre 2012). Madrid - Londres
Nos levantamos a las 4.45h de la madrugada y sin rechistar porque sabíamos que nos esperaba un gran día. Llegamos a Barajas y nos dirigimos a nuestra puerta de embarque. Justo antes de llegar a ésta una trabajadora de Terravisión nos ofreció la posibilidad de comprar allí mismo los billetes de bus que nos trasladaría del aeropuerto de Stansted al centro de Londres. Como teníamos intención de ir en bus aprovechamos para comprarlo y así no tener que hacer cola en Stansted. Se puede pagar en libras o en euros, en nuestro caso pagamos 39 euros por ida/vuelta por los dos. ¡Una cosa menos!
Nuestro vuelo salió puntual a las 6.30h. y 2h después llegamos a Londres. Atrasamos los relojes una hora y siguiendo las indicaciones llegamos a la zona de control de pasaportes, en la que había una cola increíble. Estuvimos una media hora, aunque nos podíamos haber ahorrado la espera en el caso de haber llevado los pasaportes que llevan chip electrónico, ya que éstos pasan por una fila a parte sin necesidad de hacer colas. Lo sabremos para la próxima...
Sin perder más tiempo nos fuimos a la terminal de autobuses de Terravisión que sobre las 10h de la mañana nos dejaba en la estación de buses de Victoria. El recorrido con el autobús te permite ver algunos de los emblemas de la ciudad como la Torre de Londres, el Puente de Londres, el Big Ben y el Parlamento, y ¡sin necesidad de pagar un bus turístico! :)
Una vez en la estación cruzamos la calle para entrar en la estación de tren para comprar la Travelcard (ver apartado transporte) y... ¡listos!
En una web con información de Londres había visto que el cambio de guardia de Buckingham Palace se celebraba cada dos días, en los días pares, a las 11.30h. Viendo que eran las 10h y pico decidimos dirigirnos hacia allí ya que también había escuchado que suele haber mucha gente y es bueno ir pronto para coger un buen sitio. Buckingham Palace está bastante cerca de la estación de Victoria con lo que nos fuimos andando para así empezar a tener también una primera impresión de las calles de esta ciudad.
Llegamos a Buckingham y nos sorprendió ver que había muy poca gente y en seguida vimos un cartel que anunciaba que el próximo cambio de guardia se celebraría al día siguiente a las 11.30h como estaba previsto. ¿El día 7? Pues sí, no recuerdo exactamente en qué web miré pero la información estaba desactualiza o equivocada, está claro. Así pues, los cambios de guardia son cada dos días pero los días impares! En este enlace sí podreis encontrar las fechas y horarios oficiales del cambio de guardia

Buckingham Palace Buckingham Palace Buckingham Palace Buckingham Palace Como no había mucho qué hacer allí nos entretuvimos un rato viendo un helicóptero aterrizar en los jardines ineriores del palacio, ¿sería “The Queen”? ;-) Helicóptero llegando a Buckingham Palace Decidimos irnos al hotel a dejar la maleta, que todavía arrastrábamos desde el aeropuerto, así que de nuevo nos fuimos hasta Victoria Station para coger el metro hasta Knigthsbridge. Debo decir que me llevé una grata sorpresa con el metro de Londres: muy limpio y luminoso, nada saturado de gente y con un silencio digno de una biblioteca. No escuché ni un móvil sonar en ninguno de los trayectos de metro que hicimos (que fueron muchos…). Nada de música, ni conversaciones, ¡nada! Cómo me gustaría que algunas de las personas que corren por el metro de Madrid aprendieran un poco y no tuviera que tragarme la música que llevan en el móvil, que además la mayoría de las veces no es una música para andar muy orgullosos de ella… ;-) En fin… Metro de Londres La parada de metro de Knighstbridge te deja justo al lado de Harrods, con lo que no pudimos evitar estar un ratito embobados con los escaparates… Aunque conseguimos no entrar y dejar la visita a estos grandes almacenes para más adelante.   Escaparates de Harrods En dos minutos llegamos al hotel y allí no estuvimos mucho más, además nuestra habitación no estaba preparada con lo que hicimos el check-in, les pedimos que nos guardaran la maleta y… ¡en marcha! Pusimos rumbo al punto más lejano que queríamos visitar para que así las siguientes paradas fueran de vuelta, en dirección al  hotel. Con esta idea volvimos al metro para salir en la estación de Tower Hill donde nos topamos de frente con la Torre de Londres. Aunque antes del viaje estuvimos dudando de si visitarla por dentro (existen 2x1 en daysoutguide y la entrada cuesta 20,90 libras) al final decidimos no hacerlo. ¿El motivo? Para visitarla bien se necesita bastante tiempo, así que nos conformamos con contemplar el exterior y dejamos la visita a las joyas de la corona y las fotos con los famosos beefeaters (guardias tradicional de la torre) para la próxima ocasión que visitemos Londres. Estamos convencidos que habrá una segunda visita y seguro que esta Torre/palacio/fortaleza/prisión merece mucho la pena. Para quien le interese existe la ceremonia de las llaves que permite ver como cierran la puerta todas las noches pero hay que pedir una solicitud con una antelación de 6 meses para poder asistir. Torre de Londres Torre de Londres Torre de Londres Frente a la torre había instalada una pista de hielo que nos tuvo entretenidos un buen rato con el ambiente navideño que se respiraba, era la primera pista de hielo que veíamos en la capital inglesa, aunque no sería la última… Pista de hielo en la Torre de Londres Una vez allí caminamos tan solo unos pasos para acercarnos al río Támesis  y ver al otro lado del río la estructura de cristal del City Hall, el despacho del alcalde de Londres. Y siguiendo el curso del río con la vista detectamos rápidamente el famoso Tower Bridge o London Bridge. Este se ha convertido en un lugar de exposiciones que es posible visitar (pagando una entrada de 8 libras por persona).  Dimos un agradable paseo por la zona y nos fuimos de nuevo al metro para acercarnos a St. Paul’s Cathedral (parada St. Paul’s) donde el príncipe Carlos y Diana se dieron el “sí, quiero”. Aunque teníamos anotado que el horario de visita es de 8.30h a 16h. no nos permitieron el acceso, así que visitamos el exterior y nos fuimos. Nos quedamos pensando por qué no nos habían permitido entrar y un rato después mirando el mapa deducimos que posiblemente habíamos intentando acceder por la puerta trasera... Al no poder entrar dimos una vuelta por el recinto, que está rodeado de pequeños jardines, y mereció  la pena para descubrir unos graciosos animalillos, bastante abundantes en Londres, las ardillas. St. Paul's Cathedral y sus ardillas Eran alrededor de las 13.30 y empezábamos a tener hambre, así que decidimos buscar un sitio donde comer antes de seguir visitando la ciudad. En los alrededores de la catedral encontramos gran cantidad de sitios de comida rápida, de todo tipo. Algunos de comida japonesa, locales de comida turca, de sándwiches, pero básicamente eran sitios con comida para llevar. Muy pocos tenían mesas para comer y si tenían eran muy pocas y se llenaban enseguida. No había más. Estuvimos dudando de ir a otra parte a comer pero las tripas sonaban demasiado así que después de dar algunas vueltas vimos que había una mesita libre en un restaurante de una cadena muy presente en Londres “Pret a Manger”  así que allí comimos. Era un self-service en el que básicamente se podía encontrar: ensaladas, sopas, sándwiches y bocadillos fríos y calientes. Nos pedimos una ensalada césar y dos bocadillos calientes (de pollo y ternera) + una cerveza y una coca-cola por unas 13 libras. Los bocadillos tenían muchos ingredientes y llevaban una salsa que no supimos apreciar de qué era pero estaban buenos, la verdad. Durante el rato que estuvimos comiendo hubo un continuo entrar y salir de gente y las pocas mesas se llenaban igual de rápido que se vaciaban. Imagino que será la tónica habitual de los trabajadores londinenses que no disponen de mucho tiempo para el almuerzo. Justo al lado de Pret a Manger encontramos uno de los cientos de Starbucks de Londres y allí que nos fuimos a por un cafelito. Los precios eran parecidos a los Starbucks que encontramos en España (creo recordar que nos costó alrededor de 3 libras).Ya con el estómago lleno nos fuimos hacia Trafalgar Square  (metro Leicester Square o Charing Cross) para contemplar la famosa plaza, pero sobretodo la National Gallery. Ésta alberga una gran colección de cuadros de famosos pintores como Rubens o Leonardo Da Vinci. Su entrada es gratuita, como prácticamente todos los museos de Londres. Este tema, que nos encantó, nos dejó bastante sorprendidos. La verdad es que las obras que hay en la mayoría de estos museos tienen un valor incalculable y  están en perfecto estado de conservación, con lo que es de agradecer que ofrezcan este tipo de oferta cultural de forma gratuita para que todo aquél que quiera pueda tener acceso a ello. En España mínimo nos habrían cobrado 10 euros por cada entrada, ¡seguro!Andando, de camino a Trafalgar Square, pasamos por la calle Charing Cross. Esta es una zona muy animada ya que contiene gran cantidad de teatros y restaurantes. Charing Cross Llegamos a la National Gallery y frente a ella nos encontramos un chico que estaba realizando un espectáculo callejero que despertó algo de expectación, aunque al final nos dejó un poco decepcionados En Trafalgar Square se encuentra el árbol de navidad más famoso de la ciudad que encendía sus luces al día siguiente de nuestra llegada. La verdad es que nos encontramos con una ciudad poco adornada, de hecho  nos esperábamos algo más vistoso pero  si la austeridad en la iluminación (que es totalmente prescindible) sirve para que haya otros servicios gratuitos como los museos, ¡bienvenida sea! National Gallery Trafalgar Square De Trafalgar Square nos fuimos hacia Picadilly (parada de metro Picadilly Circus), que es otra de las plazas emblemáticas de la ciudad, muy famosa por sus coloridos neones.  Una vez allí nos dedicamos a pasear por las calles adyacentes que, por cierto, fue de las que vimos más adornadas. Están repletas de tiendas y es muy agradable el paseo por esta zona. Picadilly Circus Zona Picadilly Circus Picadilly Circus   Al cabo de un ratito volvimos al metro (¡No veas como aprovechamos la Travelcard!) para irnos al famoso museo de cera de Madame Tussauds (parada de metro: Baker Street). Cuando preparábamos el viaje estuvimos dudando si visitar el museo o no. Yo era más partidaria de visitar la ciudad y no encerrarnos en un local para ver algunas figuras de cera, ya que había visitado el museo de cera de Barcelona y me había decepcionado mucho. Al final decidimos sacar las entradas y nos animamos a ir y debo decir que la visita merece realmente la pena. La entrada es algo cara (30 libras por persona, aunque con el descuento de Daysoutguide nos costó 30 libras los dos) pero las figuras de cera están actualizadas (no como en Barcelona), con algunos personajes históricos pero también muchos personajes actuales. Además de ser muy grande y contener muchas figuras tiene algunas sorpresitas más: un trenecito que te pasea a modo de atracción turística, un pasaje del terror y una retransmisión de una película en 4D en una pantalla esférica. Era la primera vez que veíamos una película en 4D y no sabíamos muy bien a los que nos exponíamos, pero nos dimos cuenta enseguida. Aparte de tener muy cerca a los personajes, empezamos a notar que la silla se movía al igual que lo hacía la del personaje de la película. Cuando el protagonista se mojaba con la lluvia, un poco de vapor de agua salía de la butaca de delante para dejarte la misma sensación en tus manos, así como notamos aire en la nuca cuando soplaba el viento en el film, por ejemplo. Una forma de vivir y meterte más dentro de la película. ¡Toda una experiencia! Tomando el te de las 5 con Audrey igualitas... :) Haciendo amigos en Madame Tussauds Madame Tussauds Estuvimos un buen rato en el museo y cuando salimos ya era noche cerrada, así que decidimos culminar el día viendo el Big Ben y el Parlamento iluminados. Había pasado nuestro primer día y todavía no habíamos visto el que para muchos es el símbolo de la ciudad, así que entramos de nuevo en el metro (parada: Westminster) y al salir nos topamos de frente con el Big Ben.  Paseamos hasta Westminster Bridge desde donde se obtiene una bonita imagen del conjunto del Parlamento y el río Támesis, a un lado, y el London Eye justo al otro lado del puente. Big Ben London Eye Big Ben y Parlamento Big Ben y Parlamento Estuvimos un ratito guardando esta imagen en nuestras retinas, una bonita imagen de las muchas con las que podríamos soñar en nuestro primer día en suelo londinense. Al poco rato las bajas temperaturas nos empezaron a empujar de nuevo a la boca de metro y nos obligaron a dejar de pasear por la calle y poner rumbo a nuestro hotel para descansar del que había sido un completo día en Londres. Así lo hicimos. En una calle cercana a nuestro hotel vimos un Mc Donald’s al que entramos a cenar y de allí al hotel a descansar que el siguiente día venía igual de completo que el anterior. ¡Es un gustazo sentirse agotado por haber estado todo el día caminando y descubriendo rincones de una ciudad que acabas de descubrir y te encanta!