Todas las cosas ocurren por algo, eso es así. Hace unos días, una semana más o menos, compartí la siguiente foto en mi perfil privado y en la página de CON M DE MAMÁ de una conocida red social: con el siguiente comentario: ¡Y ya van por la 4ª edición, UNICORNIOS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN! Comentario que actualicé más tarde porque una fuente fiable me informó de que habían visto incluso la 7ª.
La verdad es que el cartelito me hizo mucha gracia, aunque su mensaje en realidad da más pena que otra cosa. No voy a entrar en polémicas, ni tampoco voy a opinar sobre lo que me parece en sí que haya tantas ediciones de dicho libro (quizás otro día... Why not?), porque si he empezado esta entrada no es precisamente para eso, sino para lanzar un mensaje de esperanza a todas aquellas personas, adultos y niños, que como yo creen que de verdad existe el REINO DE FANTASÍA, y que en él viven la Emperatriz Infantil, Atreyu, Fuyur y el Comepiedras, entre otros (¿en serio no habéis leído LA HISTORIA INTERMINABLE?):QUERIDOS TODOS,DESDE ESTA MAÑANA... ¡HAY UN UNICORNIO EN MÍ!Sí, lo habéis leído bien: ¡¡¡soy un puñetero unicornio porque esta mañana me he levantado con un incipiente bulto en medio de la frente!!! Ni un milímetro más hacia la derecha o la izquierda, no, clavado hijos.Mi primer pensamiento ha sido bastante negativo, lo reconozco, de hecho las únicas palabras que se repetían constantemente en mi cabeza eran: ¡puto puñetero grano! ¿qué haces ahí en medio? Pero cuando ha entrado Pichu en el baño, me ha visto apretar con el pulgar con fuerza en el centro de la frente y me ha preguntado (su cara era, digamos, rarita) que por qué me apretaba fuerte así, he visto la luz: ¡no puedo matar al único UNICORNIO que queda! ¡No puedo quitarle la ilusión a mi hija y decirle que esos seres tan celestiales, etéreos y estupendos ya no existen porque la Estebán (mátame camión) ha escrito un libro y los españoles lo compramos y leemos!Así que he decidido que asumo esta misión que desde FANTASÍA me han encomendado: representar a todos los UNICORNIOS que han ido cayendo con semejante sacrilegio literario, con la esperanza de que, tal vez, algún día, vuelvan a repoblar nuestras mentes.Es por ello que voy a dejar que el puñetero grano siga su curso y acabe convirtiéndose en lo inevitable: UN CUERNO del tamaño de un piano. Pero todo sea por la literatura.Así que, desde aquí, pido que os unáis a mi nuevo grito de guerra (al menos hasta que desaparezca el puto grano): ¡¡LARGA VIDA A LA REINA UNICORNIO!!
CON M DE MAMÁ y U de UNICORNIO