Pasen y lean!
El look que traigo hoy es aún muy colorido, como corresponde - o como a mi me apetece, en este caso - de cara a los últimos coletazos de este verano que ya mismo se va. Quería enseñaros alguno de los eyeliners en acción y mezclando, mezclando, salió esta propuesta.
Como ya tenía idea de usar el tono verde, comencé por crear una base en dorado frío que le combinase. En este caso no me compliqué la vida: el oro frío que veis en todo el párpado no es otro que el iluminador Mary Lou Manizer de The Balm. Me gusta, a menudo, usar sombras a modo de iluminadores y viceversa.
Para dar un poco de profundidad al ojo, marqué la cuenca con un marrón rojizo de mi paleta de Miss Cop e iluminé el arco de la ceja con un tono vainilla de la misma paleta.
A continuación delineé con el eyeliner Debby en tono verde. Como veis, el delineado ha quedado algo más grueso de lo que suele ser habitual en mi debido a la circunstancia que ayer os comentaba: estos eyeliners no permiten un trazo seguido, lo cual los hace bastante engorrosos de usar porque hay que estar repasando.
A ras de pestañas inferiores utilicé un perfilado con lápiz morado de Bourjois en el tono Bleu chatoyant (78)y, sobre él, apliqué el pigmento de Nyx Space Pearl. La mezcla da lugar a una especie de morado eléctrico muy vistoso. Apliqué máscara para terminar el look. La máscara es la que trae el propio eyeliner, que no está mal aunque dista del efecto dramático que me gusta a mi.
Como podéis observar en estos primeros planos, el resto del look es bastante rápido: los últimos días de calor ni siquiera apetece base y me decanto por los polvos Trystal Minerals de Vita Liberata que tienen una cobertura magnífica.
Terminé el look con un toque de colorete 02 de Lola Make Up, un tono frío que veíamos en su colección Joia de este verano, y el labial es el Fresh Fuchsia de los Shine Bust de AVON que os revisé en este post.
Pese al tema del eyeliner, quedé contenta con el look. Espero que os guste, ¡¡Besos!!