Look en London. Callejera, no turista.

"Keep calm and read my blog"

(célebre frase customizada en favor de la autora)
No soy de museos. Ni de fotos en la Torre Eiffel, Buckingham Palace y las Casas del Parlamento. Bueno, a veces sí. Pero no soy de la típica estampa turística.

Soy una viajera caótica que actúa por impulsos. Lo bueno es que todo te sorprende. Lo malo que no siempre aciertas. A veces, maldices tu alma espontánea. Especialmente, cuando caminas durante horas para encontrar un sitio donde tomar un café a precios terrenales. Todo esto implica que me tengo que vestir abrigada y calzar plana.

Esta es mi maleta viajera. Zapato bajo. Si es posible, forrado con borreguito que me ha librado de congelaciones en varios dedos. Un  abrigo, bien elegido. Es lo único que me libra de la tortura de facturar.

Look siempre por capas. Las prendas, como los complementos de Mister Potato, siempre combinables entre sí. Un short es imprescindible. Por multifuncional, por cómodo y porque no ocupa en la maleta. Amén.

Además, camiseta interior, media manga de cuero,camisa de cuadros (¿quién dijo horror vacui?) y jersey de cuello vuelto. El color que lo ponga el bolso, enorme y flexible. 

La lana. cubriendo cuello y cabeza. En Londres, descubrí el poder del miniturbante, que abriga y no molesta. Y las gafas de sol. Siempre.Y la cámara. Siempre.

Y todo en una maleta de 55 X 40 X 20 cm. Esto es una proeza y no el salto de Felix Baumgartner.