Para que sepamos de qué tonos hablo, dado que en esta ocasión, las sombras de esta paleta no tienen denominación, les pongo en primer lugar la foto de los potis:
1. Los ojos: Si miran los tonos de la paleta, encontramos que en la fila de abajo tenemos un oro frío (1º sombra), un marrón muy cálido y rojizo (4ª) y un ocre oscuro (5ª): estos son los tonos que verán en el look.
Como siempre que planteo un degradado, comencé por trabajar la sombra más clara en el lagrimal y la mitad del párpado móvil: los tonos más claros "abren" ópticamente la mirada, y los oscuros, que aportan profundidad, van mejores para destacar la cuenca.
Es por eso que reservé el tono más oscuro de todos para la banana, matizado además con un marrón mate para que el resultado final no fuese excesivo en brillos ya que como ven, estas sombras son muy satinadas. El tono más anaranjado ha quedado entre ambos, dando color al último tercio del párpado móvil y ayudando a crear ese efecto degradado.
Como era un look de día, no ascendí mucho el color para no obtener un resultado demasiado marcado. Lo que sí hice fue delinear con bastante grosor y marcar de nuevo con el tono más oscuro a ras de pestañas inferiores. La waterline, como ven, va en tono piel, una opción que me gusta bastante para los looks de día.
Finalmente, apliqué sombra color piel hasta la ceja para igualar y difuminar el corte de color, y máscara de pestañas.
2. Rostro y labios:
¡Y eso es todo!
Un look en tonos muy otoñales, para cualquier momento...o casi, ¿no creen?
BESOS!