López-Nussa: Segunda temporada (+fotos y videos)

MAYRA GARCÍA CARDENTEY
Tomado de CubAhora

Tal parece una serie de televisión, de esas que ahora avivan los diabólicos ratings de las corporaciones mediáticas y mantienen en vilo a millones de espectadores de temporada en temporada.

Pero esta es una entrega única, puro talento musical cubano, heredado de generación en generación, arte genuino más allá de la chatarra televisiva. Toda una segunda propuesta sonora de manos de los más bisoños López-Nussa: Harold (piano) y Ruy Adrián (percusión), quienes demostraron en las recientes presentaciones de su primera gira nacional cuán dignos son de su linaje.

Para la ocasión protagonizaron un programa de versiones a clásicos de la música cubana y latinoamericana como Contigo en la distancia, de César Portillo de la Luz y 11 y 6, de Fito Páez, ambas del primer fonograma de Harold, Canciones.

Especial apartado hubo en los diferentes conciertos, con la intimista pieza Mamá, dedicada por el también premio Talento jazz 2011, de Adami, a su progenitora.

Además de los solos de los López-Nussa, se destacó la entrega de Buscando, del bajista del trío Luis Izquierdo, y como colofón de las inigualables presentaciones, Bailando suiza.

Asombrosa técnica, amplio rango expresivo y facilidad de interpretación de varias clases y formatos del jazz, y de las distintas vertientes sonoras cubanas, incluida la afro, caracterizan en escena a estos chicos, una auténtica segunda generación de los López-Nussa, tan genuina como la primera.

DE TAL LÓPEZ-NUSSA, TAL….

Hijos ambos, Harold y Ruy Adrián, del destacado percusionista cubano Ruy López-Nussa, estudiaron en el ISA y confiesan agradecer mucho a su ascendencia de músicos virtuosos, a las que se suma además su tío, el pianista Ernán.

"Somos el resultado de esa familia en la que hemos tenido la suerte de nacer", explica Harold. "Primero estuvo nuestra mamá, que es una maravillosa profesora de piano; nos enseñó a los dos a entender la música, a saber qué hacer para poder tocar lo mejor posible. Después vino el apoyo de nuestro papá, que si no es tal vez el percusionista más famoso de Cuba si es uno de los más completos que hay en la Isla, y además es profesor de toda la nueva generación de bateristas que hay y que va a venir, es el único profesor constante de este instrumento que ha habido en Cuba. Y eso sin descartar a nuestro tío, uno de los grandes pianistas de Cuba.

"Pero no solo a ellos podemos agradecer -agrega quien con solo 10 años fue Gran Premio del Concurso Nacional de Piano Amadeo Roldán-, sino a toda la familia; nos han ayudado mucho a crecer como músicos. Somos un total resultado de eso".

Paradójicamente, Harold (piano) y Ruy Adrián (percusión) asumen hoy los mismos instrumentos que inmortalizaron a su padre y tío, respectivamente, sobre el gran reto de marcar improntas con tan excelso legado, comentan para Cubahora.

"No es difícil, he aprendido mucho de mi padre, desde que nací estoy cerca de él, siguiendo sus pasos, y para mí es un honor tocar el mismo instrumento que él", anota Ruy Adrián.

"En nuestra familia nunca ha habido una intención de competir con nosotros mismos", apunta Harold. "Nos gusta mejor aprender unos de otros. En realidad, no seríamos esto sin ellos. Le debemos un por ciento muy grande, al igual que a nuestros profesores. Siempre lo digo, soy un deudor de todas las personas que me han ayudado".

DE GIRA Y MÚSICA PARA CINE…

Recientemente finalizaron la banda sonora para Fábula, próxima cinta del joven realizador Lester Hamlet. "Estamos muy contentos de que Lester nos haya dado la oportunidad de hacer música para una película -expresa Harold-; es algo que siempre hemos deseado; habíamos hecho otras cosas más pequeñas, pero esta es nuestra ópera prima en largo. Usualmente no es lo que hacemos ni tenemos la experiencia de otros que han musicalizado 20 filmes, pero estoy muy contento con el resultado y espero que vengan otras más…"

"Harold, me llamó, ‘vamos a hacer esto, a ver qué resulta’" -cuenta Ruy Adrián-. "Me encanta la música de cine, quisiera haberla estudiado, la disfruto mucho. Estoy como flotando, espero que guste".

Ahora, junto con el bajista Luis Izquierdo, realizan su primera gira nacional, que concluirá el próximo viernes, en San Antonio de los Baños, Artemisa.

"He esperado tanto tiempo, es bien difícil que te asignen la gira nacional -explica Harold-. Hace tres años tratamos de hacerla, pero no nos aprobaban. Para mí realmente es una pena, he tocado mucho en el exterior, especialmente este último año, y en Cuba solo lo había hecho en La Habana y Santa Clara. De verdad me da mucho placer tocar en provincia.

"Ponemos con esto un granito de arena para que el público escuche jazz. Hay territorios donde el jazz es más popular que en otros, hay un poco más de audiencia, hacemos lo posible por ir y tocar, que el que esté lo disfrute y pueda apreciar lo que hacemos. Tratamos con todo esto de promover un poco el jazz joven de Cuba".

Con la intención de retomar la música clásica en sus venideras actuaciones, expresa que no tiene proyectos inmediatos en ese sentido. "Espero poder hacer un recital en este año o a principios del que viene, la vida me ha absorbido mucho en el jazz y me queda poco tiempo. Es una deuda que me queda conmigo mismo".

"HAY MUY POCOS ESPACIOS DONDE TOCAR"

Frank Fernández, en su reciente gira nacional, declaró a la prensa que la Isla vive hoy "una migración de profunda provocación estética de los jóvenes que quieren foguearse en otros lugares, pero si Cuba no lo propicia se van a trabajar definitivamente a otros países. Estamos entre los mejores formadores de músicos en toda Latinoamérica, y a veces no tenemos trabajo que darle".

Sobre la idea, Harold, como joven músico, enfatiza estar "totalmente de acuerdo; hay muy pocos espacios donde tocar música clásica y jazz. Se han hecho intentos y algo se ha avanzado, pero siguen los pocos espacios, donde uno pueda trabajar.

"Es muy difícil, no solo en Cuba en el mundo entero, pero hay otros países que quizás puedan tener un poquito más de lugares, oportunidades. Realmente es engorroso hoy en el mundo entero abrirse paso y vivir de la música".