Loquillo: "El éxito es poder decir que no"

Por David Gallardo @mercadeopop

El próximo mes de agosto se cumplen cuarenta años de la primera aparición en público de Loquillo (José María Sanz, Barcelona, 1960) en la sala Tabú, "un cabaret de Las Ramblas" donde el aspirante a rockero inició una andadura musical que ahora bien merece una celebración por todo lo alto.

Cuatro décadas después, Rock and Roll Actitud es el lema bajo el que llegan un triple recopilatorio y una gira de conciertos que recorrerá once ciudades españolas en otoño, con un colofón el 14 de diciembre en el Palau Sant Jordi de su Barcelona natal -antes de los recitales de 40 aniversario, de mayo a agosto también estará Loquillo con su banda recorriendo España-.

"Me hubiera encantado que fuera en La Monumental, que está al lado de casa, donde nací", confiesa Loquillo a Mercadeo Pop antes de lamentar que sea un espacio sin uso al estar cerrada al público desde hace años y, de paso, recordar: "Yo estuve allí, aparte de cuando mi padre me llevaba a los toros, de machaca en el concierto de los Rolling Stones en 1976, trabajando de chico para todo".

El Palau Sant Jordi le parece, en cualquier caso, un lugar idóneo para cerrar esta gira en la ciudad donde empezó, pues eso "forma parte de la coherencia y de cerrar círculos". Además, avanza que en esa cita por primera vez tendrá invitados en escena, ya que "la ocasión lo merece". "No suelo hacerlo, me parecen un coñazo esos conciertos en los que aparecen 200 ahí, rompe la dinámica", apunta.

Además de la gira específica por el 40 Aniversario, que arrancará el 15 de septiembre en la localidad riojana de Arnedo, publica Loquillo ese triple recopilatorio ya disponible en el que están todos los clásicos de su extenso repertorio, así como una versión de Cuando pienso en los viejos amigos y otra del Rey del glam de Alaska y Dinarama.

"Olvido -Alaska- fue mi primera madrina cuando llegué a Madrid y este es mi homenaje. Es algo que yo tenía en mente desde 1984, cuando grabé las voces del Rey del Glam y le dije a ella que esa canción tarde o temprano la haría yo. Me ha parecido que la mejor manera de celebrar el 40 cumpleaños era precisamente hacer un clásico de la música nacional y no uno mío", explica.

"LOQUILLO ES UN CONCEPTO DE ROCK ESPAÑOL"

Echando la vista atrás sobre estos cuarenta años de música, resume el barcelonés que "Loquillo es un concepto de rock español que reúne a algunos de los mejores compositores del país, como Sabino Méndez, Gabriel Sopeña, Mario Cobo, Igor Paskual, etcétera". Por eso, afirma rotundo que "ya es un concepto global de una manera de entender la música y el rock español que ha conseguido romper fronteras pero, lo más importante, sobrevivir".

Y es que aunque Loquillo viva ahora una indudable segunda juventud, con un poder de convocatoria que le ha llevado a llenar en los dos últimos años recintos como Las Ventas o el Palacio de los Deportes de Madrid, eso no ha sido así durante toda su andadura, con momentos de menor calado popular, principalmente durante la transición del siglo XX al XXI.

"Se sube, se baja, se está en medio, eso es la vida. Hay que venir llorado de casa. La gente del rock venimos llorados de casa", recalca con sorna, antes de señalar que "lo bueno de Loquillo es que es un personaje español, nacido en Barcelona, que durante cuarenta ha años ha mantenido una actitud y una línea argumental y de lenguaje propio", sin ser copia de nadie. "Eso es lo que me ha llevado hasta donde estoy", remata.

FINAL DE UNA ERA

Cada vez más cerca de la sesentena -el 21 de diciembre cumplirá 58-, se muestra especialmente afectado Loquillo al recordar la reciente muerte del icono de la música francesa Johnny Hallyday, algo que le lleva a subrayar: "Estamos viviendo el final de una era, el final del siglo XX. Y la gente no se está dando cuenta".

"Yo tengo muy claro que nosotros somos los últimos y nosotros veremos la desaparición de todos nuestros mitos, que serán sustituidos por hologramas y por bandas tributo. ¡El horror! La gente terminará yendo a un auditorio a escuchar las canciones de los Rolling Stones o de Bowie tocadas por grandes músicos y vocalistas impresionantes. Eso lo tengo muy claro, así que vayan ustedes aprovechando lo que queda. Como sé que cuando te mueres no hay nada, voy a intentar aprovechar lo que me queda", plantea.

PLANES DE FUTURO

El hecho de estar de celebración no lleva a Loquillo a detenerse a mirar el paisaje. De hecho, anticipa que ya está empezando a preparar un próximo disco que grabarán "a finales de año". Y lo hará, junto a su banda, con el objetivo de cumplir el que "siempre" ha sido su "reto", esto es, "hacer una gran obra cada década", que es algo que aprendió "de Paul Simon".

A este respecto, aún añade: "Me gusta que exista en cada década una obra que marque. Y ahora mismo creo que estoy en disposición de conseguirlo en esta. Primero, por lo que sé y, segundo, porque he conseguido que un artista de rock de más de cincuenta años esté arriba del todo y eso no lo ha hecho nadie. Punto".

Reconoce en este punto que marcarse ese reto es "una responsabilidad de futuro", pues "significa que los próximos trabajos tienen que ser mejores que todo lo que has hecho". "En el mundo del flamenco y del blues, los grandes músicos hacen sus mejores obras a partir de los cincuenta. Y en mi caso, afortunadamente, no ha habido relajación. No me he hecho millonario, y eso ayuda mucho a estar en tensión, a tener creatividad, capacidad de sorpresa y querer ofrecer cosas todavía mejores", subraya.

Se atreve incluso Loquillo a señalar esas obras destacadas que ha entregado en cada década, que para él son Balmoral (2008), La vida por delante (1994) y Ritmo de Garaje (1983) o Los tiempos están cambiando (1981). "En Los tiempos están cambiando, mi primer disco, está el concepto de mi vida: varias bandas tocando con el Loco y varios compositores trabajando con el Loco. Y una amalgama de estilos con rockabilly, garage, powerpop... todos metidos ahí. Ese ha sido el desarrollo de mi carrera".

Continuando con este repaso a sus obras capitales, indica que en La vida por delante fue el "primer artista contemporáneo en musicar poesía al margen de los cantautores al uso". "Es algo que después se ha hecho, pero de mi generación los primeros fuimos Gabriel Sopeña y yo. Eso me llena de orgullo", recalca, para luego anticipar que el año que viene grabará su cuarto disco de poesía contemporánea, dedicado en esta ocasión a Julio Martínez Mesanza, último premio Nacional de Poesía.

UN "BACKGROUND INSUPERABLE"

Se detiene entonces Loquillo un instante para, una vez rememorado el pasado y apuntado el futuro, sentenciar que este es su "background", que en dos años será insuperable", ya que tendrá: Cuatro discos de poesía contemporánea, una colección de discos con Intocables y Los Trogloditas y una carrera en solitario "envidiable" iniciada además en 1980.

"Canté con Intocables, Los Trogloditas y Nu Niles, tres bandas diferentes. Si alguien repasa mi trayectoria, podrá gustarle o no, pero hay mucha diversidad", remata, para por último resumir que durante estos dos años próximos "van a salir un álbum de rock, un álbum de poesía contemporánea", la tercera parte de su biografía y otra biografía "extensa" en la que ya se está trabajando.

Con semejante bagaje acumulado, en el actual momento de triunfo renovado que le lleva a llenar pabellones de deportes por toda España y con esa cantidad de planes a corto plazo, apenas tarda un par de segundos Loquillo en responder a la última pregunta, relacionada con el significado del éxito para alguien en su situación. Y es una buena sentencia para concluir: "El éxito es poder decir que no".


ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE POR David Gallardo - Mercadeo Pop EN EUROPA PRESS
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