Loreak
Año:
2014
Fecha de estreno:
31 de Octubre de 2014
Duración:
99 min
País:
España
Director:
José María Goneaga, Jon Garaño
Reparto:
Josean Bengoetxea, Nagore Aranburu, Ane Gabarain, Gotzon Sanchez, Itziar Aizpuru, Egoitz Lasa, Itziar Ituño, José Ramón Soroiz
Distribuidora:
A Contracorriente Films
El cine español nos tiene muy contentos este año. Por un lado, está funcionando bien en taquilla con estrenos potentes como 8 apellidos vascos, Torrente 5 o El niño (y eso que aún queda por estrenarse Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo), pero es que además, está teniendo también películas de gran calidad como La isla mínima o las más autorales Magical Girl y Loreak, que es de la que vamos a hablar hoy.
La película de José María Goneaga y Jon Garaño (80 egunean) es de esas que tienen un clima reposado, cultivadas a fuego lento y que realmente empiezan a explotar casi al abandonar la sala, en tu cabeza. Loreak (“Flores” en vasco) nos habla de cuatro personajes, tres mujeres y un hombre donde todos sus sentimientos se expresan prácticamente con flores más que con palabras, aunque no todos sus sentimientos son iguales.
Podríamos decir que las flores son un macguffinsobre el que versa toda la historia, bien por las flores que Beñat regala a Ane sin que ella sepa quién las manda y por qué, bien por las flores que luego Ane y compañía acabarán dejando periódicamente el en lugar oportuno. Lo importante son los sentimientos, el interior del que poco hablan las personas, la pérdida y las distintas formas de afrontarla de cada uno. Incluso el sentimiento que despiertan en terceros, como el marido de Ane, celoso y temeroso del ser misterioso que acosa a su mujer. Y la dupla Goneaga / Garaño acierta de lleno en el ritmo empleado, esa cocción a fuego lento es la mejor forma de cocinar este plato, sin duda. Esa intriga inicial que pasa al drama íntimo, apoyado con una hermosa y cuidadísima fotografía, donde los lugares definen a los personajes (la carretera, el edificio en obras, la cabina aislada desde donde observa Beñat...). El entorno se mimetiza con su personaje, mostrando el hermetismo de cada uno. Cada detalle está ahí por algo, y eso ocurre en las películas que, como Loreak, están estudiadas al milímetro y se cuida tanto la historia como el envoltorio donde se sirve, para que lo uno no vaya alejado de lo otro.
Loreak, rodada íntegramente en vasco, ha tenido éxito de crítica y público en San Sebastián, y esperamos que la gente sepa apreciarla como se merece. Un ejercicio de gran belleza y calado, tanto en técnica como aspecto visual que enriquece tanto cultural como emocionalmente. Una de esas obras necesarias para que podamos sentirnos orgullosos de nuestros cineastas, su valor y su talento.
7,5/10