Mencionada por:María Solís Munuera
Menciona a:Jesús UrceloyMaría Solís MunueraDeborah AntónPilar MerinoFernando Recuenco
Bio-bibliografía
Nacida en Madrid en 1962. Licenciada en Geografía e Historia por la UCM, en la especialidad de Historia Antigua, ha escrito tanto en prosa como en verso. En prosa ha publicado con la editorial SM la novela “El hijo del héroe”, tiene pendiente de publicación “El palacio de Linares”, en la colección Hitos de Madrid, y varios premios de relato: Ateneo Primero de Mayo, Kiskitinak, Pluma de Oro, FEAFASS. Ha recibido clase de escritura creativa de Angel Zapata, J.J.Millás y Antonio Molina, e impartido, a su vez, clase de novela en el taller Puro Relato. En poesía ha publicado el libro “Mitología de las Piedras”, con la editorial Amargord, la plaquette “Extrarradios” en Barco de Ideas, y obtenido el premio Verbo Azul.Poética
Cree que la poesía es una forma de mirar el mundo, de buscar al otro y de encontrarse, para entender de qué barro estamos hechos.
Poemas
YO DIBUJÉ EL PRIMER BISONTE
Yo dibujé el primer bisonte sobre un vientre de rocacon sangre de los hijos muertosy hollín de las hogueras que nos salvaron del terror.
Yo bebí cicuta y cristales rotos.Fui la muchacha que flota en el río de flores heladas.Crucificada bocabajo mis entrañas son devoradas eternamentemas nunca renuncié al fuegoni a una sola de sus extensiones.
Mis carabelas navegaron los canales de Marte.Mi oído conoce el idioma de los peces pulmonados.Soy todos los hombres que fuerony aquellos que habrán sido,el robot que llora lágrimas de parafinay el mutante poseído por el cerebro de la colmena.
Serenamente veré pasar los milenioscerrados y purísimoshasta que se extingan los dinosaurios y los ángeles y los cometasy ese accidente de los protones que fue vivir.Como el primer bisonteacurrucada sobre el vientre de piedrasangre y rescoldos de lo que, tal vez, nunca haya existido.(De Mitología de las piedras)
OFELIA MIDE LA LONGITUD DEL TIEMPO
De cuatro a siete me cae encima esta tristeza grande de los hombroscomo una bata de hospicio.
De cuatro a siete no salgo de casa.Con puntualidad de sanatorio, evito el móvil callado, la puerta oscura, el “no disponible”.
De cuatro a siete me quedo al borde de la nevera buscando chocolate puroo que el frío congele mi conciencia.
Despuésconsumada la certeza del silencio,es el tiempo tan largo,tan cansado de arrastrar el mundo,que me tengo que inventarpoemas, pecados, orgullos, dramas ajenos,para no morir como un perrode siete a cuatro.(De Mitología de las Piedras)
Bajo mi piso se alquilan trasteros.Tres veces al día oigo el metálico chirriar de las puertas,tres turnos de gentes que guardan silencio en idiomas extraños.Cuatro metros cuadradosdonde la soledad apenas cabe;cuatro esquinas de un colchón amarillodonde restañar el miedo, las ausencias y los esqueletos.Y un cajón de fruta donde guardarlo todo.Abajollora un hombre de voz tan dura como un naufragio, como un desierto, como un baobab.Gime palabras que suenan a arena removida en los charcos.El trastero es oscuro, estrecho, profundo, húmedo, frío como una tumbay es su muerte pequeña cada noche
¿Serán tan frías las verdaderas tumbas? (De Extrarradios)